Olost (Barcelona), 22 mar – Tan solo fueron 500 metros los que le separaron de la gloria este martes en la estación de esquí de Vallter (Girona), pero el espectáculo que ofreció el colombiano Esteban Chaves (EF Education-EasyPost) en la exigente subida de la primera etapa de montaña de la Volta a Catalunya levantó de sus sofás a los aficionados del ciclismo mundial.
“Es importante siempre estar satisfecho con lo que estás dando. Para mí lo más importante es ser parte de la carrera, es la manera en la que disfruto el ciclismo”, explicó a EFE Chaves, con su habitual sombrero playero, antes de la salida en Olost (Barcelona) de la tercera etapa de la carrera con las piernas como notarias del enorme esfuerzo realizado el día anterior.
A pesar de no haber logrado el triunfo, Chaves aseguró que se fue “a descansar bastante satisfecho”. Su espectacular ataque no fue planeado. “Las cosas van pasando durante el momento. Puedes planear 1.000 cosas, pero también puedes no controlar 10.000. Lo importante es el día a día y no perder la cabeza”, dijo.
Chaves atacó a falta de 6,5 kilómetros para la meta y consiguió abrir un hueco superior a los 30 segundos. Tan solo los cambios de ritmo de los titanes Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y Remco Evenepoel (Quick-Step), y la valentía del español Mikel Landa (Bahrain Victorious) y el italiano Giulio Ciccone (Trek-Segafredo), el vencedor de la etapa, le privaron de su segundo triunfo de etapa en la Volta tras el que logró en 2021.
Llama la atención en cada control de firmas. Mientras el resto del pelotón sube al podio y atiende a los medios de comunicación con el casco ya puesto, Chaves, de 33 años, sea pasea por allí con una sonrisa y con su sombrero de playa rosa del EF Education-EasyPost en la cabeza.
Preguntado por si ese elemento es una superstición o un simple gusto estilístico, se inclina por la segunda opción. “Me gusta llevarlo”, explica el colombiano.
El ecuatoriano Richard Carapaz tenía que ser el líder del EF Education-EasyPost en esta Volta. Pero en la primera etapa de montaña hubo un cambio de poderes. Carapaz cedió terreno respecto al grupo de los favoritos tras las primeras rampas de Vallter. En cambio, Chaves se sintió muy cómodo entre los gigantes. Tanto, que atacó y los dejó atrás.
Hoy miércoles la Volta afrontará la segunda etapa de montaña de esta edición, con final en el puerto de primera categoría de La Molina (Girona). ¿Lo volverá a intentar Chaves? “Ahora mismo no te lo puedo decir. Se trata de ir viendo cómo te vas encontrando. Lo más importante es recuperarse después de los esfuerzos porque está siendo una carrera muy agresiva”, consideró.
Tras las dos primeras etapas, Chaves es octavo en la general a 31 segundos del líder, Roglic. Así, se erige como el ciclista latinoamericano mejor ubicado en la clasificación. Pase lo que pase en las siguientes etapas, lo que es seguro es que volverá a aparecer con su sombrero rosa de playa en los controles de firmas.(EFE).
Sergi Escudero