La comisaria para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, afirmó este jueves que las condiciones en los campos de refugiados en las islas griegas han empeorado en el último año y son «desesperantes» y por ello pidió medidas de urgencia para mejorar la situación.
«He visto a gente hacer cola durante horas para un plato de comida. He constatado la ausencia de médicos y de medicamentos. La gente está privada de sus derechos básicos», aseveró Mijatovic en una rueda de prensa en Atenas.
La comisaria destacó que ha visitado Grecia por segunda vez en solo dieciséis meses debido a «las denuncias persistentes» de diversas organizaciones sobre las violaciones de los derechos humanos de los migrantes.
Mijatovic visitó los campamentos de refugiados en las islas de Lesbos y Samos, así como el de Corinto (a 80 kilómetros de Atenas), recientemente abierto para alojar a personas trasladadas desde las islas.
Como problemas principales citó la falta de higiene, instalaciones superpobladas, falta de atención médica, mala alimentación, inseguridad, problemas psicológicos e incertidumbre sobre el futuro.
La comisaria afirmó que es responsabilidad del Gobierno garantizar que haya condiciones de acogida humanitarias, procedimientos de asilo rápidos y vías de integración efectivas.
Además, recalcó que el número de migrantes actualmente en el país es manejable y sostuvo que hay fondos suficientes, pero no se utilizan de manera efectiva.
La comisaria vio como positivo el plan gubernamental para reubicar hasta el final del año a 20.000 personas del Egeo a la parte continental, pero puso en duda de que esto sea suficiente para descongestionar las islas.
Mijatovic pidió a los países europeos proporcionar a Grecia «apoyo eficaz y no solo financiero» y a retomar las reubicaciones y la reunificación familiar, con prioridad para los menores no acompañados.
Respecto a la nueva ley sobre el asilo lanzada por el Gobierno conservador Mijatovic compartió las reservas formuladas ya por numerosas organizaciones humanitarias.
Especialmente crítica se mostró con el hecho de que la ley permite la detención de migrantes durante el examen de sus demandas de asilo, y aumenta de 3 a 18 meses el tiempo que puede estar detenido un solicitante.
Además, expresó su preocupación sobre el riesgo de que no se prevean recursos efectivos para todos aquellos cuyas reclamaciones son rechazadas y sobre el uso del concepto de terceros países seguros como un medio para no proceder a la evaluación individual de las solicitudes de asilo.
La nueva ley prevé la creación de una lista de «terceros países seguros», a los que se podrán deportar las personas, cuya solicitud haya sido denegada.
Mijatovic se refirió también a las denuncias del Gobierno de Ankara que ha asegurado que las autoridades griegas devuelven ilegalmente a Turquía a miles de migrantes.
«He preguntado a los responsables griegos sobre este tema y rechazan que haya deportaciones ilegales. Pero es necesaria una investigación», destacó.
EFE.