Jerusalén, 12 de septiembre de 2024.- El Ejército israelí reiteró este jueves que ya ha desmantelado la brigada de Hamás en Rafah, la última que permanecía en activo en el devastado enclave palestino, tres semanas después de que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunciase que los cuatro batallones que la conformaban habían sido eliminados.
«Hasta ahora, las tropas han eliminado a más de 2.000 terroristas y destruido aproximadamente 13 kilómetros de rutas de túneles subterráneos» en la zona, se lee hoy en un comunicado castrense.
Hace solo dos días, las fuerzas israelíes anunciaron la muerte del comandante del último batallón de Hamás en Rafah, en un ataque con dron hace varias semanas.
Cuando Israel dio comienzo a su criticada ofensiva terrestre en Rafah, la localidad más al sur de la Franja de Gaza y frontera con Egipto, a principios de mayo, dijo que debía entrar porque ahí se escondían los cuatro batallones de Hamás que conformaban su última brigada en activo.
Desde entonces, el país ha lanzado incursiones más breves en diferentes puntos de la Franja, pero nunca ha abandonado Rafah ni el conocido como ‘corredor Filadelfia’, que separa Gaza de Egipto y donde las fuerzas aseguran haber encontrado cientos de túneles utilizados para introducir armas en el enclave.
En su comunicado de este jueves, el Ejército dice que ha destruido «el 80 %» de los túneles ubicados junto al corredor y debajo de él, y que el trabajo continúa.
La permanencia de las tropas israelíes en el ‘corredor Filadelfia’, que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defiende ahora como un requisito indispensable de las negociaciones para un alto el fuego con Hamás, es uno de los principales asuntos que impiden el acuerdo, ya que el grupo islamista lo rechaza de pleno.
Además, la ofensiva terrestre israelí obligó entonces a cerrar el paso fronterizo de Rafah, por donde entraba desde que comenzó la guerra en Gaza la mayor parte de la ayuda humanitaria al enclave.
El cierre limitó enormemente el trabajo de los organismos humanitarios, que ya no cuentan con algunos materiales básicos como jabón o medicamentos.
La incursión obligó al más de millón y medio de palestinos desplazados que se refugiaban en la única zona relativamente segura de la Franja a hacinarse en una pequeña «zona humanitaria» junto a las costas del sur de Gaza, que también ha sido sometida a bombardeos y órdenes de evacuación casi constantes.
EFE