Moscú, 26 nov – El Ejército ruso conquistó la pasada semana unos 235 kilómetros cuadrados de territorio, un récord semanal en 2024, en su mayoría en la región oriental ucraniana de Donetsk.
Los soldados rusos lograron las mayores ganancias en las inmediaciones de Velika Novosilka, estratégica localidad situada cerca de la frontera administrativa entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia, según informa el canal de Telegram Agentsvo.
Además, también habrían tomado unos 33 kilómetros cuadrados en dirección al bastión ucraniano de Pokrovsk -60.000 habitantes antes de la guerra-, el principal objetivo de la actual ofensiva rusa en el Donbás.
En lo que va de noviembre las tropas rusas han conquistado 600 kilómetros cuadrados de territorio, 100 kilómetros cuadrados más que en octubre, señala la fuente, que utiliza los datos de la plataforma ucraniana DeepState.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los rusos han tomado más territorio en el sur de Donetsk en las últimas semanas que en todo 2023.
A su vez, añade Agentsvo, los rusos ya combaten en el centro de Kurájove, otra plaza fuerte clave en Donetsk en la que entraron a principios de mes.
Para poder iniciar el asedio de Pokrovsk, los rusos deben tomar antes Kurájove, según los expertos militares de ambos bandos.
El Ejército ruso también está avanzando a marchas forzadas en la región nororiental de Járkov con el fin de tomar Izium y Kúpiansk, y atacar desde el norte los principales centros de operaciones ucranianos en el Donbás: Kramatorsk y Sloviansk.
Sea como sea, los expertos occidentales no se atreven a pronosticar que los rusos puedan romper todas las líneas defensivas ucranianas antes de la inminente llegada del invierno.
A esto hay que sumar que, según fuentes militares ucranianas, los rusos han recuperado el control de aproximadamente la mitad de la superficie que el enemigo ocupó en agosto pasado en la región de Kursk.
EFE