Bogotá, 24 septiembre.– El Ejército de Liberación Nacional (ELN) dijo este jueves que participó en las violentas manifestaciones contra la brutalidad policial en las que murieron al menos 13 personas el 9 y 10 de septiembre, declaración que el Gobierno colombiano tachó de incitación al terrorismo.
En un video divulgado por redes sociales, un líder del ELN conocido por el alias de «Uriel», cabecilla de un frente de esa guerrilla en el departamento del Chocó (oeste), aseguró que «los levantamientos y asonadas han sido motivados por diferentes grupos contrarios al Gobierno» y que la «militancia urbana» de ese grupo participa en ellas «como uno o una más».
«Acabemos con esos centros de tortura y muerte llamados CAI (Comandos de Acción Inmediata) de la Policía», expresó el jefe guerrillero, quien también incitó a usar explosivos artesanales durante las manifestaciones.
Entre los pasados 9 y el 10 de septiembre, 72 CAI de la Policía fueron blanco de vandalismo y de estos 33 fueron incendiados, así como hubo centenares de lesionados entre civiles y miembros de la fuerza pública.
Esas violentas protestas las desató la muerte de Javier Ordóñez, de 46 años, quien fue sometido brutalmente por dos policías, con el uso repetido de una pistola eléctrica Táser, durante su arresto en Bogotá y, según el Gobierno, en ellas hubo infiltrados de la guerrilla que provocaron actos vandálicos.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, rechazó «con vehemencia, las amenazas e incitaciones al terrorismo del autodenominado comandante ‘Uriel’ del Frente de Guerra Occidental del ELN».
«De forma descarada este bandido reconoce la participación de las redes urbanas del ELN en los actos de violencia y vandalismo en Bogotá en la semana del 9 de septiembre (…) y llama a la violencia contra nuestros policías y a la destrucción de los CAI, de la infraestructura que está para la seguridad de todos los colombianos», dijo Trujillo en una declaración.
El ministro manifestó que la fuerza pública «seguirá actuando, bajo la Constitución y la ley ante la barbarie, el vandalismo y el terrorismo que, sin ninguna vergüenza ni escrúpulos, reconoce esta organización criminal».
«Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional han actuado enfocadas en contrarrestar el accionar criminal de estos bandidos, siempre en el marco de la Constitución y la ley, pues es el ELN el que amenaza no solo a nuestros campesinos sino también los centros urbanos», expresó Trujillo.
GUERRILLA Y DISIDENCIAS EN LAS PROTESTAS
Según las investigaciones de las autoridades, las protestas supuestamente fueron infiltradas por el ELN y disidencias de las FARC, entre otros grupos de «anarquistas y terroristas».
«Hay que señalar que el carácter organizado y sistemático de lo que hemos vivido recientemente es producto, también, de las infiltraciones», dijo Trujillo el pasado 12 de septiembre.
Al respecto, el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, anunció el viernes pasado que la Fiscalía capturó a cinco personas «señaladas por presuntamente auspiciar los actos vandálicos ocurridos en Bogotá, que ocasionaron graves daños a los bienes del Estado».
Barbosa manifestó entonces que los detenidos supuestamente hacen parte de células terroristas urbanas identificadas con los nombres de «Escuelas de Resistencia Civil», «Uniones Solidarias» y «Comandos Urbanos», que presuntamente pertenecen a las disidencias de las FARC.
EFE