São Paulo, 15 oct – El encarcelamiento masivo en Latinoamérica, donde la población en prisión casi se ha cuadruplicado desde 1990, se ha convertido en «el principal factor de riesgo de tuberculosis en la región», según lo afirma un estudio divulgado este martes.
El reporte, publicado en la revista ‘The Lancet Public Health’, constató que en 2019 cerca de un tercio (27,2 %) de los casos nuevos de tuberculosis en Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, México y Perú estuvieron relacionados con el encarcelamiento.
Ese porcentaje superó a cualquier otro factor de riesgo, como el VIH, los trastornos por consumo excesivo de alcohol y la malnutrición.
La investigación, realizada por la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil (Fiocruz) junto con instituciones de Argentina, Colombia, Perú y Estados Unidos, concluyó que las tasas de la enfermedad en Suramérica son «26 veces más altas entre los presos que en la población general».
Esto ocurre porque los reclusos de la región están expuestos a condiciones que «promueven la transmisión y el avance» de la tuberculosis, como el hacinamiento, una ventilación precaria, la desnutrición y el acceso limitado a los cuidados de la salud.
Los autores del estudio señalaron que caería «la incidencia de la tuberculosis en la población en más de un 10 % en los países analizados, excepto en México» si para 2034 se reducen en un 50 % los ingresos en prisión de forma gradual y la duración de las penas.
Los resultados fueron obtenidos a partir del análisis de «modelos dinámicos de transmisión» y de «datos históricos y contemporáneos» de la población carcelaria y la incidencia de la tuberculosis en los seis países analizados.
El estudio recordó que 10,6 millones de personas tuvieron tuberculosis en el mundo en 2022. Y, aunque la incidencia global bajó un 8,7 % desde 2015, en América Latina aumentó un 19 % en el mismo periodo, mientras su población carcelaria creció a un ritmo más rápido que cualquiera otra región del planeta.
Los investigadores pidieron a las agencias internacionales de salud y a las autoridades gubernamentales nacionales «colaborar para atajar esta crisis sanitaria con estrategias integrales que incluyan el desencarcelamiento».
EFE