Ginebra, 30 de abril de 2025.- El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, expresó este miércoles su preocupación por los choques violentos protagonizados al parecer por fuerzas de seguridad y grupos afines a la minoría drusa en las afueras de la capital Damasco y en Homs, así como por nuevos ataques israelíes en algunas de esas zonas.
«Estos ataques deben detenerse», destacó en un breve comunicado el enviado noruego, donde se señala que la nueva ola de violencia puede poner en peligro la «frágil situación» que atraviesa el país tras la caída del régimen de Bachar al Asad a finales de 2024.
Pedersen pidió que se tomen las medidas necesarias para garantizar la protección de los civiles y evitar las tensiones entre comunidades, y reclamó que los incitadores y perpetradores rindan cuentas.
Al menos once miembros de las fuerzas de seguridad sirias murieron en dos nuevos ataques por parte de grupos armados en el sur del país, en medio de un estallido de violencia entre comunidades religiosas que afecta a diferentes localidades de mayoría drusa, según informó este miércoles una fuente oficial.
Los incidentes se producen en medio de una oleada de violencia en varias zonas pobladas por la minoría drusa, después de que una grabación falsamente atribuida a un líder de esa comunidad insultando al profeta Mahoma provocara actos de protesta entre la mayoría musulmana suní.
En medio de estos enfrentamientos, Israel bombardeó también este miércoles la localidad de Ashrafieh Sahnaya, uno de los escenarios de los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y grupos presuntamente afiliados a la minoría drusa.
EFE