Lisboa, 24 mayo.- El ex primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, compareció este viernes por primera vez ante la fiscalía, a petición propia, más de seis meses después del anuncio del Ministerio Público de que lo estaba investigando por presuntas irregularidades.
Una fuente de la Fiscalía dijo a EFE que este viernes hubo una audiencia en el marco de la investigación que desarrolla el Departamento Central de Investigación y Acción Penal (DCIAP) de la Procuraduría General, a petición del propio Costa, en base al punto 14 del artículo 86 del Código Penal.
Dicho punto estipula que si la persona investigada asume la condición de sospechoso tiene derecho a ser escuchada en el proceso, a petición propia en un plazo razonable que no debe pasar de los tres meses.
Los abogados de Costa, João Lima Cluny y Diogo Serrano, del bufete Garrigues en Portugal, señalaron en un comunicado enviado a EFE que efectivamente Costa fue escuchado este viernes «en calidad de declarante» tras su petición presentada el 2 de abril pasado.
Explicaron que durante su comparecencia prestó «las aclaraciones» solicitadas por la fiscalía y que no fue declarado «arguido», que en portugués es sospechoso formal, una figura previa a la imputación.
El letrados indicaron que el ex primer ministro sigue «totalmente disponible» para colaborar en todo lo que el Ministerio Público considere necesario.
Este mes se cumplieron seis meses desde que Costa dimitiera como primer ministro tras el anuncio de la Fiscalía lusa de que lo investigaba por presuntas irregularidades, sin que el ex jefe de Gobierno hubiera sido citado, imputado o supiera de qué es sospechoso.
El 7 de noviembre de 2023 Costa renunciaba al cargo, tras más de ocho años en el poder, después de que el Ministerio Público revelara que lo estaba investigando en un caso, bautizado como ‘Operación Influencer’, de supuesta corrupción, entre otros delitos, relacionado con negocios del litio, el hidrógeno verde y un centro de datos.
Pese a su dimisión, Costa siempre ha defendido que no cometió ningún acto ilícito.
Su renuncia provocó la convocatoria de elecciones anticipadas, el pasado 10 de marzo, que ganó la coalición de centroderecha Alianza Democrática (AD), liderada por Luís Montenegro.
Mientras, las críticas han arreciado desde los distintos estamentos políticos contra la manera de actuar de la fiscal general del país, Lucília Gago, por no haber dado explicaciones sobre las sospechas contra Costa.
EFE