Bogotá, 24 jul – El exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso aceptó en una carta desde una cárcel en Georgia (EE.UU.) el rol de «gestor de paz» que el domingo le dio el presidente colombiano, Gustavo Petro, y se mostró comprometido con la paz total y con «ajustar y finalizar» la negociación con los paramilitares.
«Recibo esta decisión con la misma convicción con la que ha sido tomada, la de trabajar por lograr una paz total, absoluta y duradera», alegó Mancuso, quien se mostró paralelamente comprometido con comparecer con la Justicia, con la verdad, la reparación y la no repetición.
Petro aseguró el domingo que «el proceso de paz entre el gobierno de (Álvaro) Uribe y los paramilitares aún no ha terminado, aún no se sabe toda la verdad las haciendas entregadas en parte se han perdido en manos del Estado recicladas a nuevos grupos que heredan el paramilitarismo».
Y por ello, «para terminar el proceso y lograr la completa paz he decidido nombrar a Salvatore Mancuso como gestor de paz», alegó.
Las AUC, el grupo que más homicidios cometió durante el conflicto armado según la Comisión de la Verdad, se desmovilizaron en 2006 tras un proceso de negociación con el Gobierno de Uribe.
Como parte del acuerdo, los exparamilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que contemplaba penas de máximo ocho años de cárcel a cambio de colaboración para esclarecer crímenes, pero algunos de los líderes perdieron esos beneficios y muchos, incluido Mancuso, acabaron extraditados por penas relacionadas con el narcotráfico a Estados Unidos. Muchos otros se rearmaron y formaron otros grupos como el Clan del Golfo.
Mancuso coincide en su misiva que como apunta Petro la negociación con los paramilitares estuvo «llena de errores y despropósitos», pero sirvió para desmovilizar «un aparato de guerra político-militar ilegal de alrededor de 35 mil hombres en armas».
«Cerrar el capítulo de las AUC con la firma de un Acuerdo que ha sido inexplicablemente pospuesto, honra su palabra de que la paz es una política de Estado y no del gobierno de turno», expresa el exjefe paramilitar, que se muestra «listo» de las tareas que le asignen para tal función.
ROL DE BÚSQUEDA
Además, esta tarea confía que le ayude a «desempeñar un papel de apoyo eficaz y participar con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Cancillería colombiana, en la identificación y búsqueda de personas desaparecidas en la frontera colombo-venezolana».
Mancuso declaró en mayo ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en una audiencia con la que intenta que lo acojan ante esta justicia especial que contempla penas no privativas de libertad a cambio de aportación de verdad.
Ahí, durante los cuatro días de audiencias, reconoció hechos que eran de conocimiento como los vínculos entre paramilitares, políticos y empresas, crímenes que se cometieron y también dio datos que no se conocían como la existencia de desaparecidos en Venezuela, donde llevaban los cuerpos de los asesinados para que no los encontraran.EFE.