Miami, 20 octubre.- El fiscal general de EE.UU., William Barr, afirmó este martes en Florida que lo mejor para evitar situaciones que puedan después ser tachadas de violencia policial es «restablecer la norma de que no es válido resistirse a un agente de la policía».
«Necesitamos tolerancia cero con la resistencia a la policía», dijo Barr en una reunión de la Asociación Nacional de Organizaciones de Policía de EE.UU. celebrada hoy en Marco Island (Florida).
Ante los integrantes de esa asociación, que ha dado su apoyo al presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, el fiscal general reiteró que la Administración actual es «socia» de quienes hacen cumplir la ley y defendió la actuación policial de quienes les acusan de uso excesivo de la fuerza.
Aunque dijo que «no hay duda» de que hay «incidentes», sin mencionar ninguno de los que han generado protestas en todo el país como las muertes de los afroamericanos George Floyd y Breonna Taylor, señaló que los agentes son «satanizados» y no siempre esos casos son presentados «de una manera justa», haciendo mención varias veces a los medios como responsables.
También llamó a no olvidarse del peligro que corren los policías en su trabajo diario cuando se topan con personas que no se dejan detener. «Los policías no tienen la opción de dejarlos ir y alejarse, porque representan a la autoridad pública y esta debe prevalecer», señaló.
Barr se mostró en contra de la retirada de fondos a la policía y dijo que, por el contrario, hay que dotarla de mayores recursos. Al respecto subrayó que el presupuesto policial básicamente «no ha cambiado en 50 años».
Al mencionar la Operación Legend contra la delincuencia que una fuerza de tareas de más de mil agentes con un presupuesto de millones de dólares realiza en nueve ciudades del país, señaló que ha tenido resultados positivos y anunció ese enfoque se va a mantener.
El fiscal general criticó que no todos en el sistema penal estén en esa misma línea y, tras precisar que se refería «a los que cumplen su tarea después de la policía», mencionó a fiscales que «se niegan a imputar delitos» y a jueces que son más «indulgentes con los delincuentes que con la sociedad».
«Necesitamos cambios, la gente tiene que entender que su seguridad está en las manos equivocadas», dijo.
Barr expresó que no se puede obviar que hay problemas sociales, pero eso no quita que los criminales deben ser puestos tras las rejas y se debe hacer justicia.
Sobre las causas de la delincuencia dijo que no todo es falta de recursos económicos y que también hay que tener en cuenta que «las escuelas le están fallando a la gente».
Subrayó que es necesario adoptar nuevos enfoques educativos para detener el camino de «delincuente juvenil a criminal».
Al hablar sobre las drogas como uno de los factores propiciadores de la delincuencia, Barr dijo que son los carteles de México los que inundan EE.UU. de cocaína, opioides y metanfetamina y que hay que evitar que se conviertan en «estados dentro de un estado» al sur de la frontera.
«La guerra contra la drogas no se va a librar en las calles de EE.UU., tenemos que ir a por la cabeza de la serpiente (…) actuar fuera de nuestras fronteras particularmente en México, ayudando a derrotar a los carteles», subrayó.
Barr defendió la colaboración con México con ese fin y destacó que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está extraditando cada vez más cabecillas de los carteles de la droga.
EFE