Madrid, 31 de marzo de 2023.- Los incendios forestales registrados en España desde comienzos de año han arrasado más de 28.440 hectáreas, lo que implica que en solo tres meses, el país ha perdido más superficie que en años completos como 2008, 2010, 2014 y 2018, según datos satelitales del organismo europeo EFFIS comparados por EFE.
El Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés) usa para sus estimaciones imágenes satelitales de Copernicus y, a las 15:15, arrojaba un saldo de 28.444 hectáreas afectadas por el fuego desde el 1 de enero en el país, donde permanecen activos múltiples siniestros.
Esta cifra más que triplica la media de hectáreas ardidas durante el primer trimestre en el periodo 2006-2022, situada en 7.758 hectáreas, y llega después de que España perdiera unas 310.000 hectáreas el año pasado, que se situó como el peor ejercicio en cuanto a incendios en el país en lo que va de siglo y el quinto peor desde que existen registros.
Según los datos de EFFIS, lo ardido entre enero y marzo de este año supera a la superficie forestal afectada por las llamas en ejercicios completos como 2008 (10.073 hectáreas), 2010 (19.770 hectáreas), 2014 (22.001 hectáreas) o 2018 (12.433 hectáreas).
EL 38,5 % DE TODO LO ARDIDO EN LA UE
En el conjunto de la Unión Europea, las llamas han quemado a lo largo del primer trimestre unas 73.700 hectáreas, de las que España concentra el 38,5 % (más de un tercio), siempre según estimaciones satelitales.
Por detrás de España se sitúan, por superficie afectada, Francia, con 19.133 hectáreas; Rumanía, con 14.406 hectáreas, y Portugal, con 5.806 hectáreas.
Entre los siniestros más devastadores en lo que va de año en España destacan los fuegos de Villanueva de Viver (Castellón), en el límite con Teruel, y el de Baleira (Lugo), con 4.495 y 1.018 hectáreas afectadas, respectivamente, según los datos satelitales.
Estas cifras se verán ampliadas en los próximos días, pues aún continúan activos estos dos fuegos, junto a más de un centenar de siniestros en Asturias y Cantabria.
EFE