Matera (Italia), 29 junio.- Los ministros de Exteriores del G20 abogaron hoy por cooperar ante crisis comunes como la pandemia o la climática, en su cumbre en la ciudad italiana de Matera (sur) que dejó divergencias entre las grandes potencias sobre la gestión de las vacunas.
«Emerge una fuerte señal de apoyo al multilateralismo porque es indispensable, tal y como ha demostrado el tema de las vacunas contra la COVID-19», declaró el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, en la rueda de prensa conclusiva.
El G20 bajo presidencia italiana tenía la ambición de apuntalar esa colaboración global reuniendo a los cancilleres de las veinte potencias, así como a países africanos y organizaciones, en esta ciudad de piedra del remoto y -a veces abandonado- sur del país.
Y, aunque todas las partes estuvieron de acuerdo en la urgencia de arrimar el hombro, el debate dejó desavenencias sobre las vacunas y la idea misma de multilateralismo, el tema central.
UNA CUESTIÓN DE VISIONES
Esta era la primera gran cumbre de cancilleres cara a cara de la pandemia y contó con la presencia del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que definió el multilateralismo como «la mejor herramienta» ante los problemas comunes.
En este sentido, repasó las donaciones económicas y de vacunas de su país a los países pobres y urgió al foro a hacer lo mismo: «Nos comprometemos a promover estos intereses y pediremos a otros que hagan lo mismo», adelantó.
No obstante, la cumbre contó con ausencias nada desdeñables: el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, mandó en su lugar al viceministro Alexander Pakin, y el de China, Wang Yi, participó en remoto, al igual que los de Brasil y Australia.
Pero las palabras del chino fueron las más elocuentes, al pedir a los estados productores de vacunas que acaben con las restricciones a la exportación y que no acaparen para evitar «brechas» entre países ricos y pobres.
El diplomático apostó por el multilateralismo como «elemento estabilizador» del orden internacional pero puntualizó que «el G20 debe predicar con el ejemplo y ponerlo en práctica de verdad».
«El multilateralismo no es un eslogan grandilocuente ni un envasado para el unilateralismo. Consiste en proteger el sistema internacional con Naciones Unidas en el centro o en adherirse a la apertura y la tolerancia frente a políticas exclusivas», reprochó.
Y el ministro alemán, Heiko Maas, afirmó que Rusia y China usan la diplomacia de vacunación para «obtener ventajas geoestratégicas a corto plazo», según recogen la prensa italiana.
En cualquier caso, este encuentro sirvió de antesala para la cumbre de líderes de Roma del próximo octubre.
OBJETIVO: EL DESARROLLO EN ÁFRICA
La presidencia italiana de turno del G20 había tenido una idea original: sentar por primera vez en la historia de este foro fundado en 1999 a los titulares de Exteriores y de Desarrollo en conjuntamente ¿El objetivo? Hablar de seguridad alimentaria.
Por eso acudieron cancilleres de varios países de África como Marruecos, Libia, Túnez o la República Democrática del Congo.
Así, el ministro de Exteriores congoleño, Christophe Lutundula, pidió «acciones urgentes» para ayudar al continente en la pandemia y la crisis económica generada tras su estallido hace año y medio, también potenciando su capacidad de elaborar vacunas.
Y el ministro mexicano, Marcelo Ebrard, señaló que África vive una situación peor que la de Latinoamérica y el Caribe, ya que menos del 2 por ciento de la población ha sido vacunada. «Urge que el G20 actúe, haga mucho más y lo haga más rápido», tuiteó.
LA «DECLARACIÓN DE MATERA»
Los líderes adoptaron la denominada «Declaración de Matera» en la que se comprometen a combatir el hambre que afecta a 850 millones de personas en todo el mundo y que la pandemia está agravando, afectando a otros cien millones, dijo Di Maio.
Se trata de «una invitación a la acción» para toda la comunidad internacional, para hacer frente a la pobreza, al hambre, a la desigualdad y promover el capital humano y la igualdad en los países más pobres acercando el objetivo de «Hambre cero» del 2030.
También hubo consenso en la necesidad de aplacar el cambio climático: «Más allá de las diferencias y distancias de algunos países del G20, todos estamos de acuerdo en que debemos cooperar en eso», señaló el italiano.
ESPAÑA POR EL MULTILATERALISMO
En este sentido, la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya, sostuvo que ahora lo que importa es «revivir el espíritu del multilateralismo».
«Queda muy claro en esta crisis que las soluciones unilaterales no funcionan, no son eficientes, no ayudan a responder a la crisis grave en la que la pandemia ha sumido a la humanidad», dijo a Efe.
En opinión de la jefa de la diplomacia de España, país invitado permanente al G20, el mundo vive tres urgencias, empezando por el acceso equitativo a las vacunas, sobre todo en África, así como el acceso a la financiación para la recuperación económica.
La tercera prioridad es «la urgencia climática», a su juicio «la mayor amenaza» para la seguridad del planeta y en eso, apuntó, el G20, que acumula el 80 % del producto interior bruto mundial y el 60 % de la población del planeta, «debe liderar con ambición».
Gonzalo Sánchez