Santiago de Chile, 24 sep (EFE).- El Gobierno de Chile anunció este miércoles que se querellará contra los indígenas mapuche que enviaron esta semana una carta al presidente, Sebastián Piñera, en la que amenazaban con la ocupación de terrenos en el sur del país, episodio que eleva la tensión del denominado «conflicto mapuche».
Esta disputa, que enfrenta desde hace décadas a los mapuche -la etnia más numerosa del país- con empresas forestales, ha aumentado de intensidad en los últimos meses con frecuentes ocupaciones de fundos, ataques incendiarios a maquinaria agrícola y predios, marchas racistas y huelgas de hambre.
«Nadie puede, a través de una carta ni por ningún otro medio, anunciar que va a cometer delitos, que va a realizar un hecho de violencia sin tener ninguna sanción por ello», afirmó el ministro del Interior, Víctor Pérez, en el marco de una visita a la región de La Araucanía (600 kilómetros al sur de Santiago).
En la carta, dirigida de forma directa al presidente de Chile, seis comunidades mapuche amenazaban con la toma de terrenos alegando que se trataría de «un proceso de restitución de tierras ancestrales», colindantes a sus asentamientos.
Se trata de un hecho inédito puesto que este tipo de acciones no suelen ser anunciadas y en este caso, la misiva precisaba los nombres de los fundos y de sus actuales propietarios, así como el de las comunidades que concretarían ocupaciones.
Los mapuche reclaman las tierras de esas regiones del sur que habitaron durante siglos pero que en 1882 fueron ocupadas por la recién constituida República de Chile durante un proceso conocido oficialmente como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.
En la carta, los activistas hacían alusión al cumplimiento del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales, una reivindicación habitual del pueblo mapuche para que se adapten las leyes a sus costumbres y que podría modificar las sanciones a los presos de su comunidad.
La aplicación de este convenio les permitiría por ejemplo, cumplir el presidio en arresto domiciliario en sus comunidades para atender a ritos de carácter espiritual, beneficio que se le otorgó de forma inédita al líder indígena Celestino Córdova el pasado agosto, tras 107 días de huelga de hambre como medida de presión.
Durante la visita al sur este miércoles, el ministro del Interior se reunió con los familiares de un joven que murió hace dos semanas tras recibir disparos presuntamente percutados por un grupo de tres activistas mapuches.
En un intento de mediar en el conflicto mapuche, el Gobierno anunció el comienzo de un comité especial de frecuencia semanal encabezada por el mandatario Sebastián Piñera, para hacer frente a los disturbios y a la escalada de violencia en las regiones del sur.
EFE