Pekín, 26 de marzo de 2025.- El Gobierno chino acusó este miércoles a las autoridades taiwanesas de «entregar en bandeja» Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo, a Estados Unidos, donde la empresa ha anunciado planes de inversión y expansión por 100.000 millones de dólares.
El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Chen Binhua lamentó que «TSMC se haya convertido en un pedazo de carne jugosa sobre la tabla de cortar, listo para ser despedazado», según declaraciones recogidas por la cadena estatal CCTV.
Según Chen, TSMC se está convirtiendo «en una empresa estadounidense», algo que, a su juicio, es señal de que el Partido Democrático Progresista (PDP, gobernante en Taiwán) «solo tiene el egoísmo partidista en mente y no se preocupa por el bienestar de los compatriotas taiwaneses ni por los intereses del sector industrial».
El vocero advirtió de que el PDP «seguirá adelante» por el camino de «vender y destruir Taiwán» y de que el sector industrial y el pueblo de Taiwán «no solo perderán puestos de trabajo, sino también futuras oportunidades de desarrollo».
El portavoz acusó al soberanista William Lai, presidente taiwanés, de «vender a Taiwán» y de ejercer un «abuso de poder».
TSMC controla alrededor del 90 % del mercado global de fabricación de semiconductores avanzados, esenciales para empresas estadounidenses como Nvidia o Apple y tecnologías como la inteligencia artificial.
El director ejecutivo de TSMC, C.C. Wei, anunció a principios de mes desde la Casa Blanca una inversión de 100.000 millones de dólares en el país norteamericano, algo que algunos analistas han interpretado como un gesto de buena voluntad hacia el presidente estadounidense, Donald Trump.
La inversión tiene como objetivo la construcción de tres nuevas fábricas, dos instalaciones de empaquetado de chips avanzados y un centro de investigación y desarrollo en territorio estadounidense.
Estos 100.000 millones se suman a los 65.000 millones de dólares de inversión ya comprometidos por TSMC en Phoenix (Arizona), donde posee una planta que comenzó a operar a finales de 2024 y tiene previsto abrir otras dos adicionales en los próximos años.
Aunque TSMC haya defendido estas inversiones desde una óptica meramente empresarial, el Gobierno taiwanés busca acercar posturas con Trump, quien amenazó con imponer aranceles de hasta un 100 % a los chips taiwaneses y acusó en varias ocasiones a la isla de «robar» la industria de semiconductores de Estados Unidos.
Según el presidente taiwanés, la expansión global de TSMC fortalece su liderazgo y la competitividad de la industria de semiconductores de Taiwán.
EFE