Washington, 21 abril.- El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles que no se toma «nada» de lo que diga su homólogo ruso, Vladímir Putin, como «algo personal», después de que advirtiera a Occidente de que lamentará cualquier provocación.
«No creo que nos tomemos nada de lo que diga el presidente Putin como algo personal. Tenemos la piel dura», aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.
En un discurso sobre el estado de la nación, Putin avisó este miércoles a Occidente que el Kremlin responderá de manera «asimétrica, rápida y dura» si algún país decide cruzar «líneas rojas».
Además, afirmó que algunas naciones occidentales son como chacales que intentan complacer a EE.UU. -al que no mencionó directamente-, como este animal hace ante el tigre Shere Khan en «El libro de la Selva», de Rudyard Kipling.
En su rueda de prensa, Psaki insistió en que Washington ha dejado claro que desea una relación con Rusia «estable y predecible».
«Y no creemos que deba continuar en una trayectoria negativa», zanjó.
La tensión con Moscú ha aumentado después de que el Ejecutivo estadounidense impusiera la semana pasada una batería de sanciones contra Rusia y expulsara a diez miembros de su legación diplomática por el supuesto ciberespionaje ruso y la injerencia en las elecciones estadounidenses, entre otros.
El Gobierno ruso respondió con medidas similares.
Psaki reiteró que con esas sanciones su país busca mostrar las consecuencias de acciones «completamente inaceptables» para EE.UU. y a los ojos de la comunidad mundial.
Recordó que al mismo tiempo Biden ha enviado un mensaje a Putin para reunirse y hablar sobre ámbitos en los EE.UU. cree que existe la oportunidad de trabajar.