Bamako, 5 de septiembre de 2021 – El Gobierno transitorio de Mali denunció anoche una protesta de policías que forzó la liberación de un responsable policial, encarcelado por su supuesta implicación en la muerte de civiles durante la represión de una manifestación contra el expresidente depuesto Ibrahim Boubacar Keita en julio de 2020.
En un comunicado, el gobierno calificó de «actos condenables» las manifestaciones protagonizadas el viernes por policías uniformados y con armas. Al mismo tiempo, el gobierno subrayó que continuará con su «política de lucha contra la impunidad».
Decenas de policías salieron a la calle el viernes y se acercaron a la cárcel pocas horas después de la detención de su colega el comisario Oumar Samaké, un alto responsable de las fuerzas antiterroristas (FORSAT).
Samaké fue acusado de ser uno de los responsables de la represión violenta de las protestas que estallaron el 10 de julio de 2020 contra el entonces presidente Ibrahim Boubacar Keita (un mes antes de ser depuesto por un golpe militar), y que causaron entonces una veintena de civiles muertos.
Las protestas fueron convocadas entonces por un colectivo contestatario (M5-RFP), que venía reivindicando la persecución de los autores de aquella represión.
Fuentes del Ministerio de Justicia maliense indicaron a la prensa local que la liberación de Samaké tenía como objetivo «preservar la paz» y la unidad nacional del país.
Mali está sumido en la inestabilidad política tras dos golpes de estado sucesivos en agosto de 2020 y mayo de 2021; una situación agravada por la inseguridad, concretamente en las extensas zonas del norte y centro del país donde operan varios grupos yihadistas locales, y leales al Al Qaeda o al Estado Islámico.
EFE
