Islamabad, 29 de octubre de 2021.- El Gobierno de Pakistán denunció hoy el «uso indebido de la religión» para «ganar poder político» del partido islamista Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP) y su marcha contra el embajador francés, que ha causado al menos nueve muertos desde que dio inicio hace una semana.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) presidido por el primer ministro, Imran Khan, condenó en un comunicado «el uso indebido de la religión y la cuestión del honor del profeta Mahoma para ganar poder político del TLP».
El órgano, que cuenta con la participación de la plana mayor militar y del Gobierno, afirmó que los islamistas «están empleando deliberadamente la violencia contra la propiedad pública, funcionarios estatales y ciudadanos de a pie para crear inestabilidad en el país».
Al menos nueve personas han muerto, incluyendo cuatro policías, y cientos han resultado heridas desde que el TLP comenzó una marcha desde la ciudad occidental de Lahore hasta la capital paquistaní para presionar a las autoridades del país por el cese del embajador de Francia en Pakistán.
El origen de esta petición se remonta a noviembre de 2020, cuando miles de personas salieron a protestar contra el presidente francés y su respaldo a las caricaturas del profeta Mahoma tras la decapitación de un profesor que las mostró a sus alumnos, unos comentarios que en ciertos sectores del mundo islámico se consideraron «blasfemos».
El Gobierno de Pakistán aceptó las demandas de expulsar al embajador francés del país y cortar las relaciones bilaterales, pero ha incumplido desde entonces su promesa, según los islamistas.
«A pesar de que la inmensa mayoría de los 1.500 millones de musulmanes en todo el mundo tienen un inmenso amor y respeto por nuestro profeta, ninguna agitación violenta ha tenido lugar en otros países musulmanes», recordaron las autoridades paquistaníes.
El Gobierno paquistaní se ha visto obligado a desplegar al cuerpo militar Rangers en la provincia occidental de Punjab para frenar la marcha.
Sin embargo, el diario local Dawn informó que miles de manifestantes afiliados al TLP reanudaron este viernes la marcha hacia Islamabad.
El TLP era una agrupación desconocida hasta noviembre de 2017 cuando bloqueó la capital paquistaní durante 21 días y logró la dimisión del ministro de Justicia porque consideraban blasfemo un cambio en el juramento de los altos cargos.
El pasado abril, el Gobierno detuvo al líder del TLP, Saad Rizvi, lo que desencadenó unas violentas protestas en todo el país que dejaron cuatro muertos y 800 heridos, tras las que el Gobierno ilegalizó el partido.
EFE