Redacción Ciencia, 3 marzo.- El comportamiento migratorio de las aves estaría asociado a un gen y, gracias a un grupo de halcones peregrinos, los científicos han encontrado la que consideran la mayor evidencia de que este existe.
El estudio que publica Nature identificó un único gen vinculado a la migración del halcón peregrino, tras seguir a 56 de ellos por satélite y hacer una secuenciación de su genoma.
El equipo, formado por la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Cardiff, considera que sus hallazgos «añaden más pruebas para sugerir que la genética tiene un papel importante en la distancia de las rutas migratorias».
El estudio examina, además, el efecto previsto del cambio climático en la migración y cómo éste podría interactuar con los factores evolutivos.
Los investigadores marcaron 56 halcones peregrinos del Ártico y siguieron por satélite las distancias y direcciones de vuelo anuales.
Las aves utilizaban cinco rutas migratorias a través de Eurasia, probablemente establecidas entre la última edad de hielo, hace 22.000 años, y el Holoceno medio, hace 6.000 años.
Con la secuenciación de todo el genoma, el equipo identificó un gen, el ADCY8, conocido por estar implicado en la memoria a largo plazo en otros animales, que asociaron a las diferencias en la distancia migratoria.
El citado gen tenía una variante de alta frecuencia en las poblaciones de migrantes de larga distancia de los halcones, lo que indica que esta «está siendo seleccionada preferentemente porque puede aumentar las facultades de la memoria a largo plazo, que se cree que son esenciales para la migración de larga distancia».
Estudios anteriores identificaron varias regiones genómicas candidatas a regular la migración, pero, según Mike Burford, de la Universidad de Cardiff y uno de los autores del estudio, este trabajo «es la demostración más sólida de un gen específico asociado al comportamiento migratorio que se ha identificado hasta ahora».
Los investigadores también examinaron simulaciones del probable comportamiento migratorio futuro para predecir el impacto del calentamiento global.
Así, consideran que si el clima se calienta al mismo ritmo que en las últimas décadas, las poblaciones de peregrinos del oeste de Eurasia tienen «mayor probabilidad de declinar y pueden dejar de migrar».
Bruford explicó, citado por su universidad, que han combinado los datos sobre el movimiento de los animales y los genómicos para identificar que «el cambio climático tiene un papel importante en la formación y el mantenimiento de los patrones de migración de los halcones».
Este trabajo es el primero que empieza a comprender el modo en que los factores ecológicos y evolutivos pueden interactuar en las aves migratorias, y los autores esperan que sirva de «piedra angular para ayudar a conservar las especies migratorias en el mundo».