Antioquia, Colombia, mayo 9 de 2022- En el municipio de Segovia, Nordeste de Antioquia, las filas para abastecerse de comida son largas e interminables, según quienes padecen el hambre como consecuencia del paro armado decretado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC o Clan del Golfo.
Pero así como ocurre en el Bajo Cauca, quienes viven de lo que se consiguen a diario no han comprado nada, pues no han podido vender ni realizar sus actividades de rebusque, por lo que tampoco han obtenido el dinero para comprar alimentos.
Ya son cuatro días del paro armado decretado por las AGC y el panorama es desolador. Los “paracos” han permitido que los supermercados abran sus puertas en determinados horarios, para que la población pueda adquirir alimentos.
El otro problema que ha surgido es que, debido a que las vías permanecen cerradas, los almacenes, tiendas y supermercados se están quedando sin mercancía.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, sobrevoló la zona y dijo que los ciudadanos tenían que confiar en la fuerza pública…
La situación “supone un reto enorme en capacidades de control territorial del Estado”, señaló Gaviria. Recordó que desde hace 40 o 50 años, los diferentes grupos al margen de la ley: guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, han pretendido ejercer ese control en los territorios. Pero que hoy las capacidades del Estado para enfrentarlos son diferentes: “Esto tiene que llevar a una consolidación de todas las estrategias para fortalecer el control territorial del Estado colombiano”, enfatizó.
Las autoridades insisten en que es necesario confiar en la fuerza pública y no darle crédito a las noticias falsas que solo buscan generar más zozobra en la población…
