Cancún (México), 19 ago – El impacto del huracán Grace en la península de Yucatán, en el suroeste de México, dejó este jueves algunas afectaciones en el suministro de electricidad, internet, telefonía o agua potable, pero no provocó ni heridos ni víctimas mortales.
El huracán categoría 1 tocó tierra por el Caribe sobre las 4.45 hora local (09.45 GMT), por lo que el Gobierno federal desplegó centenares de elementos del Ejército y de la Marina para atenuar las afectaciones del impacto.
DAÑOS DE SUMINISTROS
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en toda la península fueron afectadas 356.052 usuarios, de los cuales 200.745 corresponden al estado de Quintana Roo, 154.488 al estado de Yucatán y 819 al estado de Campeche.
Hasta el momento se ha podido restablecer el 58 % del servicio en Quintana Roo, el 38 % en Yucatán y la totalidad del servicio en Campeche.
El huracán, que posteriormente se degradó a tormenta tropical, entró por el turístico municipio caribeño de Tulum, en Quintana Roo, donde los fuertes vientos provocaron apagones en la zona hotelera y en varios barrios de la ciudad.
Las fallas en el suministro de luz y la caída de algunas antenas de señal telefónica mantienen sin servicio a los usuarios.
Durante un recorrido por la zona hotelera de Tulum, el alcalde, Víctor Mas Tah, destacó que a pesar de que se reporta saldo blanco y daños menores, la limpieza de los destrozos que dejó Grace llevará varios días.
Explicó que 1.600 turistas fueron reubicados en otros puntos del municipio antes de la llegada del huracán, y que solo 83 personas utilizaron los refugios habilitados para la tormenta.
La carretera costera que conecta la zona hotelera de Tulum presenta deslaves en el tramo de Punta Piedra, pero en general la infraestructura turística no reporta daños graves.
En su mayoría árboles desgajados, algunos postes caídos y techos de lamina que no estaban bien sujetos.
De acuerdo con Protección Civil de Quintana Roo, se mantiene vigilada la región de Los Chunes, en la zona maya de Quintana Roo, donde se suelen presentar inundaciones con las lluvias fuertes.
SE DEGRADA DE MOMENTO
Grace, que se degradó de huracán categoría 1 a tormenta tropical tras tocar tierra, se desplaza ahora por Yucatán y en las próximas horas entrará en el Golfo de México, donde se espera que se fortalezca de nuevo a huracán en dirección a Veracruz.
Según el último informe del Sistema Meteorológico Nacional (SMN), emitido a las 16.00 hora local (21.00 GMT), Grace se ubica a 35 kilómetros al sureste de Celestún y a 85 kilómetros al noreste de Campeche.
La tormenta trae vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora (km/h), rachas de 100 km/h y su desplazamiento es hacia el oeste a 24 km/h.
«Para mañana, mientras se aproxime a las costas de Veracruz, ocasionará lluvias intensas a torrenciales en el noreste, este y sureste de México», detalló el organismo.
En el estado de Yucatán, fronterizo con Quintana Roo, tampoco se registraron personas lesionados ni víctimas mortales, y Grace solo dejó cortes energéticos y daños menores.
No hubo necesidad alguna de desalojar a pobladores ni del interior ni de la zona costera del estado, ubicado en el oeste de la península homónima.
En la ciudad de Mérida, capital yucateca, se sienten vientos fuertes que han derribado árboles y han afectado el servicio de internet y el suministro eléctrico.
El Gobierno estatal dio un día de descanso a los trabajadores públicos a la vez que incrementó las labores de prevención y vigilancia de la policía.
Yucatán suele ser objetivo de huracanes, aunque solamente dos de ellos han derivado en tragedia: Gilbert, de categoría 5 en septiembre de 1988 e Isidore, de categoría 3 en septiembre de 2002.
Este año se han formado hasta la fecha en México ocho tormentas tropicales en el Atlántico y de ellas solo Elsa y Grace han sido por ahora huracán.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó en mayo pasado la formación de entre 14 y 20 sistemas con nombre en el océano Pacífico para esta temporada, mientras que para el Atlántico previó de 15 a 19 fenómenos meteorológicos.
EFE