Londres, 30 abr – Los comicios locales parciales que se celebran este jueves en Inglaterra supondrán el primer test electoral para el primer ministro británico, Keir Starmer, desde que el laborismo asumió el poder el 5 de julio de 2024, mientras el partido Reform del populista Nigel Farage avanza con fuerza en las encuestas.
Más de diez millones de personas acudirán este 1 de mayo a las urnas para votar la composición de 23 consejos municipales en Inglaterra, la primera renovación de estos consistorios desde 2021, cuando los conservadores obtuvieron sólidos resultados bajo el entonces liderazgo de Boris Johnson (en el gobierno entre 2019-2022).
También se votará por elección directa a los alcaldes de las áreas inglesas de North Tyneside, Hull & East Yorkshire, Doncaster, Cambridgeshire & Peterborough, West of England y Greater Lancashire.
No habrá elecciones locales en el resto del Reino Unido -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- ni tampoco en Londres.
Además, habrá una elección parcial en la circunscripción de Runcorn & Helsby (noroeste de Inglaterra) de la Cámara de los Comunes del Parlamento para sustituir al diputado laborista Mike Amesbury, que dimitió en marzo después de ser condenado a diez meses de prisión por haber pegado puñetazos a un hombre en la calle.
La cita electoral de mañana será también la primera gran prueba para la nueva líder ‘tory’, Kemi Badenoch, y para Farage, el político que irrumpe con fuerza en la política británica y amenaza con quitarle votos tanto a los laboristas como a los conservadores.
Reform, primero en las encuestas
Según un último sondeo de intención de voto hecho por la firma YouGov entre un total de 2.012 personas entre el 21 y el 22 de abril, el partido Reform se sitúa primero con el 25 % de apoyo (dos puntos más que en otra encuesta del 14 de abril), mientras que los laboristas se colocan con el 23 % de respaldo (un punto menos) y los conservadores alcanzan el 20 % (un punto menos).
A pesar de que la votación del jueves se limita a una pequeña parte del territorio del Reino Unido, la convocatoria se celebra en momentos de una inquietud por la marcha de la economía, debido al bajo crecimiento, el estado de los servicios públicos y una inflación que no baja del 2 %, el objetivo del Banco de Inglaterra.
«Nos encontramos en un período particularmente tumultuoso en la política británica y, a pesar de que solo llevamos 10 meses con el nuevo gobierno del laborismo, que ganó con una victoria aplastante, tanto el Partido Laborista como el Conservador están en declive», dijo a EFE Sara Hobolt, profesora del Departamento de Gobierno de la universidad London School of Economics (LSE).
«Reform está creciendo en las encuestas, apoderándose del primer puesto como el partido con mayor intención de voto», agregó Hobolt.
Los consejos municipales en juego están a cargo de atender asuntos como la vivienda, la educación, la recolección de la basura y el reciclaje, el mantenimiento de carreteras y el cuidado de ancianos.
Si bien los votantes tienen en cuenta estos asuntos a la hora de votar, también influye el sentimiento sobre la marcha del país, según los expertos de la LSE, que apuntan a que los conservadores, aún más impopulares que los laboristas, perderán unos 500 escaños.
Aunque avanza Reform, cuyo caballo de batalla es la lucha contra la inmigración, será difícil vislumbrar un «cambio fundamental» en el actual sistema bipartidista británico (laboristas y tories) porque aún faltan más de tres años para las próximas elecciones generales y, también, porque en unas generales suele haber voto táctico, según los analistas de la LSE.
Según dijo Hobolt a EFE, si el apoyo a Reform «se traduce en votos reales» habrá que analizar por qué este partido «es una amenaza para los conservadores y el Partido Laborista. En las elecciones generales de 2024, fue principalmente el Partido Conservador el que sufrió el aumento de votos a favor de Reform.»
Viviana García
EFE