Managua, 6 julio.- El líder estudiantil opositor Lesther Alemán, que increpó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, durante el inicio de un fallido diálogo nacional hace tres años, fue encarcelado por «levantar su voz» y por «querer un país libre», dijo este martes su madre, Lesbia Alfaro.
En entrevista con Efe, su madre, de 59 años, dijo temer que torturen o le quiten la vida a su hijo, de 23 años, porque «con este régimen todo es posible» y «a como son ellos, no lo dudo». Sin embargo, agregó, también siente fortaleza espiritual y que en su cabeza aún resuenan las últimas palabras dichas por Alemán al ser detenido: «Cristo vence, madre».
«Somos cristianos y esa frase me hizo ser fuerte y confiar», afirmó la progenitora del líder estudiantil, que saltó a la palestra pública por encarar en una transmisión televisada en vivo al presidente Ortega, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), próximo a cumplir 76 años, a quien pidió «rendirse» en el marco de unas manifestaciones antigubernamentales que estallaron el 18 de abril de 2018.
La madre, que fue testigo de la captura, que tildó de «secuestro», relató que su hijo, que no vive con ella desde el 16 de mayo de 2018 cuando increpó en público a Ortega, llegó a visitarla cuando se aparecieron seis patrullas con decenas de oficiales de la Policía Nacional, que se bajaron y a la fuerza intentaron destruir un portón para poder ingresar.
Los oficiales sacaron a su hijo a empujones y lo montaron en una patrulla, narró.
LA POLICÍA LOS ACUSA DE VARIOS DELITOS
La Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, un consuegro de Ortega, acusa a Alemán y al también dirigente estudiantil Max Jérez de ser los «cabecillas de tomas y destrucción» de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), «donde cometieron delitos de robo con intimidación (asaltos), secuestros, lesiones graves, violaciones, extorsiones, destrucción y daños múltiples, durante el fallido intento de golpe de Estado» en el 2018.
Ambos son investigados también por «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación» de Nicaragua.
«Mi hijo es muy inocente porque no ha hecho nada malo. No ha matado a nadie. Solo por levantar su voz, decir la verdad (lo detienen). No es delincuente, ni destructor. Desde pequeño ha tenido excelencia académica y no va a querer destruir. Él está por ver una Nicaragua libre», sostuvo la madre.
La progenitora pidió a las autoridades tomar «consciencia» y que liberen a su hijo, «porque nada hacen con tenerlo preso, porque la lucha continúa, no queda aquí», y que «si a nosotros, como madres nos toca, seguiremos adelante», «porque queremos una Nicaragua libre y ni un pie hacia atrás».
MADRE TILDA DE «CÍNICAS» LAS ACUSACIONES
Por su lado, Heydi Meza Torres, de 67 años, la madre de Max Jérez, el otro dirigente estudiantil detenido, contó que su hijo estaba en una casa de seguridad al momento de ser capturado y él la llamó para decirle «que estaban unos motorizados de civil» y creía sería encarcelado.
«Él me dijo: sea fuerte. Esto va a pasar. No se preocupe. Estoy tranquilo. Ya me lo esperaba. Sé a lo que me he metido», agregó.
Como madre, dijo, se siente dolida, y calificó de «cínicas» las acusaciones que les imputa la Policía.
Recordó que Jérez fue el mejor alumno de la Upoli y «no puede ser delincuente, no puede ser un asesino».
Nicaragua vive semanas convulsas tras las detenciones de líderes opositores que se producen de cara a las elecciones generales del 7 de noviembre en las que Ortega, en el poder desde 2007, busca la reelección por cinco años más.
La Policía de Nicaragua mantiene bajo arresto a los aspirantes presidenciales de la oposición Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora y Medardo Mairena, a quienes acusa de «traición a la patria».
Además, a dos exvicecancilleres, dos históricos exguerrilleros sandinistas disidentes, un dirigente empresarial, un banquero, una ex primera dama, cinco dirigentes opositores, dos líderes estudiantiles, dos dirigentes campesinos, un periodista, dos extrabajadores de una ONG, y un conductor de Cristiana Chamorro.
El mandatario, que retornó al poder en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidir por primera vez el país entre 1985 y 1990, ha acusado a los líderes opositores de intentar derrocarlo con el apoyo de los Estados Unidos y los ha tildado de «criminales».