El delantero colombiano se quedó sin equipo luego de que el Guangzhou rescindiera el contrato tras disputar únicamente dieciséis partidos en dos años a causa de sus lesiones, según informó Mundodeportivo. El fichaje de Jackson ha supuesto una verdadera ruina para el club chino, al cual cada gol del colombiano le ha costado alrededor de 10,5 millones de euros —solamente marcó 4—, y cada partido disputado 2,6 millones.
Esto supone un nuevo revés en la carrera de Jackson, que tras tener un inicio más que prometedor en su experiencia europea con el Porto, fue traspasado al Atlético de Madrid, donde recibió muchas críticas por su bajo nivel, fue relegado al banco de suplentes por el «Cholo» Simeone y finalmente abandonó la escuadra colchonera rumbo al fútbol chino.
Ahora se especula con su posible regreso al fútbol colombiano o que podría recalar en México; de igual manera el jugador no descarta abandonar el fútbol profesional.