El manga chileno ‘Mientras Yubooh duerme’ rompe récords con su enfoque en salud mental

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Fotografía de archivo del 24 de abril de 2024 del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. EFE/ Miguel Gutiérrez

Santiago de Chile, 22 nov – “Lo que intento transmitir es lo que he aprendido con estos temas de salud mental”, dice la mangaka chilena Paulina Palacios en una entrevista a EFE sobre el éxito de su saga ‘Mientras Yubooh duerme’ que va por su quinto libro (Planeta, 2024), y por la cual estará este viernes en el Festival Eñe en Madrid.

“Lo que yo intento transmitir es cómo me siento yo en mis personajes. Cómo lo ven los demás personajes y cómo lo siente el personaje que estás sintiendo esa sensación”, asegura Palacios sobre sus ilustraciones seriadas que han vendido más de 100 mil ejemplares.

Para ir a España, la autora de 32 años abordó un avión por primera vez para conversar sobre su experiencia en la creación de mundos de fantasía en un festival al cual también asisten otros autores chilenos de otros géneros.

La saga ‘manga’ de Palacios ha publicado en España, Argentina, Colombia o México, además de Chile, aunque no en todos los países tienen el mismo ritmo de impresión de tomos, y le sumó un ‘artbook’ de nombre ‘Novilunio’ en el que muestra cómo nació la historia de Yubooh y la evolución de sus dibujos.

“Me da cierta vergüenza el ‘artbook’ por el hecho de que no me gustan tanto mis propios dibujos viejitos, al final del álbum están recién las ilustraciones más actuales que son las que más me gustan”, confiesa.

Palacios también revela cómo la historia de ‘Mientras Yubooh duerme’, que publicará su quinto tomo a final de año, ha ido cambiando: “comienza como súper bonita y se va como oscureciendo”.

“Era la idea que yo tenía desde el inicio, pero no pude transmitirla en el primer tomo. Ahora puedo sentirme mejor porque por fin estoy sacando lo que realmente quería y la historia también avanza como que se va poniendo más seria, sigue teniendo como comedia y cosas así, pero es menor a los tomos anteriores”, agrega.

La mangaka explica que el relato de Yabooh trata sobre el miedo a “cosas de salud mental que están camufladas en la historia, pero que al final son detalles que hacen que avance”, por lo cual los libros apuntan a un público de mayor edad.

“Lo había creado para adolescentes, pero sí lo pueden leer niños desde los 12 años en adelante. Pasa que el tomo uno quedó como tan infantil, que no pude hacer ese rango de edad que quería y ahora como que no puedo controlar que las librerías me lo califican como algo infantil”, comenta.

Abordar el tema de la salud mental le ha traído gratificaciones a la dibujante, por los efectos positivos que ha conocido que causa en su público.

“Una mamá que me dijo que había ayudado a su hija a superar el ‘bullying’ porque su dibujo había aparecido en mi libro, también me han dicho que se sienten identificados con algún personaje y he sabido que algunos psicólogos recomiendan leer ‘Mientras Yabooh duerme’”, revela.

Cuando Palacios era muy niña veía ‘Sailor Moon’, una animación japonesa que despertó su pasión por este género; luego conoció a ‘Inuyasha’ y así se fue cultivando cada vez más en la ilustración.

“Empecé a crear mis propios personajes e historias, a intentar imitarlos, pero donde más aprendí fue en los concursos de Norma editorial que hace concursos de ‘manga’ y los ganadores daban ‘tips’”, recuerda.

La ilustradora comenta cómo el género japonés ha ido creciendo en Chile y contribuyó a la aceptación de sus historias, que antes de la aparición de Yabooh ya contaba con una serie de nombre ‘Maestro Gato’ (Editorial Visuales) que comenzó a publicar en 2016.

“Años atrás era imposible ver algo de ‘animé’ que no fuera una tienda específica y creo que por la pandemia, la gente empezó a leer más ‘manga’, a ver más ‘animé’ con el encierro. Antes yo no decía que mi libro era ‘manga’ porque lo iban a mirar en menos, las librerías iban a dejarlos a un lado, pero ahora esto cambió”, asegura.

En su próximo proyecto, Palacios contará una historia relacionada con la ‘emetofobia’, que tiene relación con el vómito, y que ella misma ha experimentado, así como la fobia social.

“Tengo montón de cosas, pero es un libro aparte que debería salir el próximo año. Todavía no sé cómo lo voy a hacer, si va a tener un tono más chistoso o depresivo, creo que una mezcla de todo”, cierra.

María José Rey

EFE