Damasco, 4 feb – El exministro sirio de Interior Mohamed al Shaar, que estuvo en el cargo de 2011 a 2018 durante el régimen de Bachar al Asad, se entregó a las fuerzas de seguridad sirias, informaron este martes medios oficiales.
«El exministro del Interior del gobierno del extinto régimen, el general Mohammed al Shaar se entrega a las autoridades sirias», afirmó de manera escueta la televisión siria.
La televisión mostró la primera imagen de Al Shaar, una de varias autoridades del depuesto régimen sancionadas por su represión a los manifestantes en 2011, mientras se trasladaba en un vehículo con efectivos de seguridad sirios tras entregarse a las autoridades.
Asimismo, difundió un vídeo en el que aparece Al Shaar junto a un agente de seguridad que afirmó: «el general Al Shaar se ha entregado hoy, 4 de febrero de 2025», mientras prometió «mantener la dignidad (del exministro) según las leyes y las normas».
Al Shaar es un exmilitar que ocupó varios cargos en los organismos de seguridad de Al Asad desde los años 70 y que llegó a ministro de Interior cuando comenzaron las revueltas populares contra el ya depuesto régimen sirio en 2011, cargo que siguió ocupando hasta 2018.
El nombre de Al Shaar figuró entre los primeros altos responsables sirios sancionados en mayo de 2011 por Estados Unidos bajo acusaciones de violar los derechos humanos y reprimir a los manifestantes durante la revueltas populares desatadas a partir de marzo de ese año.
Otras exautoridades sirias sancionadas también por EE.UU. fueron el propio Al Asad, el entonces primer ministro, Adel Safar, el titular de Defensa, Ali Habib, además de los jefes de la Inteligencia Militar y Seguridad Política, Abdelfatah Qodsiyeh y Mohamed Zaitun, respectivamente.
Se trata del primer exministro sirio acusado de represión que se entrega a la nueva administración siria, formada tras el derrocamiento del régimen de Al Asad el pasado 8 de diciembre por una coalición de facciones islamistas.
Las nuevas fuerzas de seguridad sirias sí han detenido en las últimas semanas a varios hombres afiliados a los organismos de seguridad del depuesto régimen, el último de ellos Atif Najib, primo de Bachar al Asad, que fue detenido el pasado viernes en la provincia costera de Latakia.
Najib, exjefe de Inteligencia de la provincia meridional de Deraa, al sur de Damasco, es conocido por haber ordenado en 2011 el arresto de un grupo de niños por hacer pintadas con lemas en contra del régimen en las paredes de su escuela, que fueron torturados durante su detención, una acción que desencadenó las protestas que se convirtieron en el punto de partida de la revolución siria.
EFE