Berlín, 3 de enero de 2024.- El norte alemán sigue luchando contra los elevados niveles de sus ríos y arroyos, que ya causaron inundaciones a finales del año pasado debido a las constantes lluvias y que han obligado a algunos distritos a pedir ayuda al Ejército federal.
Las regiones más afectadas siguen siendo Baja Sajonia, el sur de Sajonia-Anhalt y el norte de Turingia, así como partes de Renania del Norte-Westfalia (oeste).
El Servicio Meteorológico alemán (DWD) advierte de lluvias intensas y continuas en Sajonia-Anhalt, por lo que está en vigor una advertencia de tiempo severo.
Según las previsiones meteorológicas, hasta el jueves podrían caer hasta 80 litros de lluvia por metro cuadrado.
Los niveles de agua de arroyos y ríos pueden volver a subir en los próximos días.
«La situación es amenazante. Pero la estrategia para hacer frente a las catástrofes funciona», dijo el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, durante la conferencia de prensa habitual del ejecutivo.
Hebestreit recordó también que las competencias para hacer frente a las catástrofes son cuestión de los estados federados aunque hay mecanismos para que el Gobierno federal preste ayuda.
En la zona del río Helme, entre la frontera de los «Länder» de Sajonia-Anhalt y Turingia se teme que la situación pueda empeorar nuevamente debido a las continuas lluvias.
El distrito de Mansfeld-Südharz, especialmente afectado por las inundaciones, pidió ayuda a la Bundeswehr (Ejército alemán) y suspendió las clases en algunas escuelas, según la radiotelevisión especializada en la región MDR.
En esta zona está vigente desde el sábado pasado la declaración de desastre, lo que implica que la centralización de la respuesta de emergencia en el distrito.
El martes a última hora, el administrador del distrito André Schröder (CDU) pidió ayuda al Ejército.
Ya a finales de diciembre la vecina región de Baja Sajonia solicitó ayuda del Ejército para reforzar diques.
Los departamentos de bomberos y los residentes están construyendo un muro con sacos terreros a lo largo del río Helme como protección contra inundaciones, pero se están quedando sin material.
El «Land» ha recibido por ello alrededor de 1,5 millones de sacos de arena más de otros estados federados.
El martes por la noche, el distrito también anunció que las escuelas de Kelbra, Roßla y Wallhausen permanecerían cerradas el jueves y viernes.
También en Baja Sajonia después de una noche de intensas lluvias y fuertes vientos, la situación de las inundaciones en algunas zonas de la región y en Bremen es crítica el miércoles.
Según un resumen de la Oficina Estatal de Gestión del Agua, Costas y Conservación de la Naturaleza de Baja Sajonia, muchos ríos todavía se encuentran en el nivel 3, lo que significa que existe riesgo de grandes inundaciones.
Se vieron afectadas zonas del Weser, Aller y Leine, así como algunos de sus afluentes. El río Hase también alcanzó el nivel 3.
Las autoridades advirtieron de grandes inundaciones en numerosas zonas. En el estado federado de Bremen, el distrito de Timmerslohse ve afectado por inundaciones.
En vista de la grave situación de inundaciones en Alemania, políticos del Partido Socialdemócrata (SPD) comenzaron a debatir si se debe suspender nuevamente el freno de la deuda para cubrir los costes derivados de los daños causados.
Hebestreit, sin embargo, dijo que era demasiado pronto para hablar de ello. «Primero hay que hacer frente a situación inmediata», dijo.
Después, en caso de que haya un daño económico excesivamente grande se podría hablar de un aporte financiero del Gobierno federal aunque eso no implica necesariamente, dijo Hebestreit, que tenga que plantearse la suspensión del freno a la deuda.
El freno a la deuda es una disposición constitucional que exige que el Gobierno federal no tenga un défitcit superior al 0,35 por ciento del PIB en tiempos de normalidad económica y que los Gobiernos regionales tengan presupuesos equilibrados.
La exigencia puede suspenderse en caso de que el parlamento declara una perturbación del equilibrio macroeconómico.
EFE