Roma, 3 mar – El objetivo de la Unión Europea (UE) es que, a finales de 2021, la capacidad de producción de vacunas contra el coronavirus en Europa alcance los 2.000-3.000 millones de dosis al año, según el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
El comisario, que lidera el grupo de trabajo de la Comisión Europea para, junto con empresas y gobiernos, acelerar la producción de vacunas anti-Covid en territorio europeo, también hizo un llamamiento para que los países aceleren sus programas de vacunación, en una entrevista publicada hoy en el diario italiano «Corriere della Sera».
«Conocemos las fábricas, la cadena de suministro, las vacunas bajo el contrato de la UE, los productores y puedo decir que la capacidad de producción en Europa alcanzará los 2.000-3.000 millones de dosis al año: este es el objetivo que tenemos para fin de año», afirmó.
«Cuando hayamos inmunizado a los ciudadanos europeos y ayudado a nuestros vecinos y a África, creo que Rusia también necesitará ayuda», añadió Breton.
El comisario expresó también su deseo de que «los Estados miembros pongan en práctica rápidamente su política de vacunación porque la capacidad de producción de dosis aumenta semana tras semana».
El objetivo «es llegar a 95-100 millones de dosis» a finales de marzo, aunque lamentó que frente a los 43 millones de dosis entregadas, solo se administraron 30.204.000.
«Esta diferencia (entre dosis entregadas y no inoculadas) no solo se produce en Italia, sino también en otros países, como Francia o España. Si miramos a Rusia, se han vacunado 4 millones y en China unos 40 millones de los 1.300 millones de habitantes», señaló.
Explicó que su grupo de trabajo se concentrará para que «una vez obtenida la autorización, las empresas farmacéuticas aumenten la producción».
Y subrayó que las mayores dificultades se encuentran en «crear las condiciones para que la cadena de suministro continúe suministrando todos los elementos útiles de manera precisa» y que el papel de su grupo de trabajo «ahora es verificar que no haya rupturas en la cadena de producción».
El comisario no quiso pronunciarse sobre la calidad de la vacuna Sputnik V, pero esperó que presenten su petición de autorización a la Agencia Europea de medicamentos (EMA).
En su opinión, el problema es «la fabricación», pues «de hecho, actualmente no hay disponibilidad de la vacuna rusa, que es dos veces más difícil de producir que los otros tipos porque la primera y la segunda dosis son diferentes».