Gozo (Malta), 2 de abril de 2022 – El papa Francisco visitó este sábado el santuario dedicado a la virgen de Ta Pinu, el más importante de Malta y que se encuentra en la isla de Gozo, a la que llegó a bordo de un ferri, junto con la delegación vaticana que le acompaña, disfrutando de las maravillosas vistas de la isla europea.
Tras cerca 45 minutos de navegación, el pontífice se trasladó a este santuario donde celebró un encuentro de oración con la presencia de líderes de las otras religiones presentes en esta isla europea, en la que más del 80 % de la población se considera católica y es incluso la religión que aparece en la Constitución del país.
El papa disfrutó de una parte del trayecto en cubierta sentado y conversando con miembros de la delegación vaticana, como el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, mientras el ferri «Maria Dolores» era escoltado por unas 15 embarcaciones hasta Gozo, a la vez que se dispararon algunas salvas de cañón desde los bastiones de La Valeta.
Después, Francisco se resguardó bajo cubierta por el fuerte viento hasta llegar a Gozo.
Una vez en este santuario en Gozo, isla a la que pusieron nombre marinos españoles, el papa recordó a los presentes que «tantos hermanos y hermanas sufren y son crucificados por el dolor, la miseria, la pobreza y la violencia».
Y que esta isla se encuentra en una posición «geográfica crucial, frente al Mediterráneo como polo de atracción y puerto de salvación para tantas personas sacudidas por las tormentas de la vida que, por diversos motivos, llegan a vuestras costas».
«En el rostro de estos pobres es Cristo mismo el que se presenta a ustedes. Esta ha sido la experiencia del apóstol Pablo que, después de un terrible naufragio, fue acogido calurosamente por vuestros antepasados», dijo Francisco en referencia a que en Malta -la más grande de las islas del archipiélago del que forma parte Gozo y donde está la capital del país maltés, La Valeta-, naufragó San Pablo cuando iba llevado preso a Roma y fue acogido por la población.
El pontífice dijo a los fieles que «están llamados a vivir: acoger, ser expertos en humanidad y encender hogueras de ternura cuando el frío de la vida se cierne sobre aquellos que sufren».
A los religiosos les instó entonces «a la acogida del prójimo, que es nuestro testimonio más sencillo y hermoso en la tierra».
Con esta visita, el papa concluyó su primera jornada en Malta, tras reunirse con las autoridades del país durante la mañana.
EFE