Medellín, Colombia, 6 mayo de 2022.- Mentirle a la ciudadanía no le ha servido en nada a la institucionalidad durante décadas, cada día se evidencia que hay fenómenos criminales que tratan de ser ocultados, uno de ellos recobra importancia, la presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en Medellín.
Las AGC llegaron desde finales del año 2010 a Medellín
Esto informaba la Agencia de Prensa Análisis Urbano y la ONG CORPADES, en un artículo publicado en el año 2019, titulado “Migrantes venezolanos bajo amenaza del bloque Sierra en la comuna 8”
En el escrito mostrábamos que desde el año 2010 se venía insistiendo sobre la presencia de los herederos de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) fusionada posteriormente a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
“Desde finales de 2010 y principios de 2011, cuando ya se estaba terminando la confrontación entre las dos líneas militares que dirigían alias Valenciano y Sebastián, respectivamente, ambas adscritas a la Oficina de Envigado —actualmente conocida como la Oficina del Valle de Aburrá—, miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) empezaron a hacer presencia en la parte alta de la comuna 8 (Villa Hermosa), concretamente en los barrios La Sierra, Villa Turbay y una parte de Villa Lilian.
Esta agrupación, conocida también como Clan del Golfo, se hacía llamar en ese entonces como Los Urabeños. Estos territorios estaban bajo el dominio de alias Valenciano.
Inicialmente, habrían ingresado por la alianza que tendrían con alias Valenciano y posteriormente, cuando concluye la confrontación armada de la Oficina, empiezan a fortalecer su presencia asumiendo en sus filas a buena parte del grupo criminal de la zona que estaba al mando de Yeison Smith Velásquez, alias el Rolo, quien fue recapturado en junio de 2011 en el barrio La Sierra. Este se había fugado de la cárcel El Pedregal el 31 de octubre de 2010.
A partir de ese momento empiezan a llamarse bloque Sierra de las AGC. La institucionalidad no reconoce aún la presencia de esta estructura paramafiosa en la ciudad metropolitana y los ha denominado la odín La Sierra.
Llega la confrontación entre AGC y la Oficina y es el bloque Sierra el que asume la tarea militar de enfrentar a la Oficina a partir de febrero de 2012, en las comunas 8 y 9, que tenía presencia allí a través de Los BJ —conocidos también como Los Chamizos—, que se convierten en el muro de contención que impide el avance.
En julio de 2013 llega el Pacto del Fusil, y aunque se han presentado tensiones militares como la ocurrida en 2014, el acuerdo criminal se ha mantenido y hoy el bloque Sierra expande sus dominios a Media Luna, Santa Elena y el túnel de Oriente.
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La institucionalidad, representada en la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, le ha propiciados golpes importantes al bloque Sierra, pero en ningún momento los ha desmantelado. Esta organización sigue intacta, creciendo y fortaleciéndose.”
En Medellín lo ilegal parece que está superando lo legal
El 4 de mayo del año en curso fue extraditado a los Estados Unidos el jefe de las AGC, alias Otoniel, en la noche de ese miércoles ya se hablaba de que comenzaría un paro armado decretado por su organización ilegal, así fue; el paro armado lleva dos días y ha golpeado a varias regiones en Colombia, principalmente a Antioquia, Córdoba, Sucre, Magdalena, entre otros.
Sin embargo, poco o nada se ha dicho de que el paro también llegó a la ciudad de Medellín, la presencia desde hace más de una década de las AGC, garantizaba su desarrollo.
Este 6 de mayo se sabe que la parte alta de la comuna 8 se ve afectada por el paro armado que impulsa El Bloque Sierra de las AGC, aparato militar cuyos jefes coordinan buena parte del accionar de las AGC en el Valle de Aburrá.
Los territorios afectados son, Villa Turbay, Villa Liliam, Las Mirlas, La Sierra, Esfuerzos de Paz, incluso se podría extender a Media Luna y el corregimiento de Santa Elena.
Tampoco se ha salvado el corregimiento de San Antonio de Prado, allí en el Limonar I, el paro armado también se siente, las autoridades hacen presencia en el lugar, sin embargo, la gente está acatando la orden de cerrar negocios y por ende permanecer en sus hogares.
Se sabe que la presencia de los herederos del paramilitarismo urbano y rural también hacen presencia en el sector barrio Bolsa en Belén Rincón, Sectores de la parte rural del corregimiento San Cristóbal, además en la parte alta del corregimiento de Altavista, barrio Nuevo Amanecer y el sector Aguas Frías y podrían incluso ser los que controlan el corregimiento de San Sebastián de Palmitas.
“desde la madrugada en la comuna 8, Villahermosa y la Sierra están los del combo haciendo cerrar las tiendas, motivo la extradición de Otoniel” afirma un habitante de la zona.
Son cuatro días de paro, se esperan más hechos violentos, la institucionalidad no parece tener la capacidad de enfrentar el paro.
Al menos en la ciudad por primera vez en doce años el comandante de la Meval y el alcalde no parecen negar la existencia de la estructura paramafiosa en Medellín, esperemos sea así, sería un gran avance reconocerse lo que por tantos años se ha querido ocultar.
