Londres, 24 de agosto de 2022.- El paro laboral que secundan unos 2.000 estibadores del puerto inglés de Felixtowe, donde se gestiona gran parte del tráfico nacional de contenedores, se adentra este miércoles en su cuarta jornada sin visos de resolverse y con perspectivas de alargarse hasta las Navidades.
La huelga iniciada el domingo y que durará, en principio, ocho días, se une a idénticas medidas adoptadas en las últimas semanas en otros sectores del Reino Unido como rechazo a condiciones laborales insuficientes, más teniendo en cuenta el contexto de crisis por el vertiginoso aumento en el coste de la vida.
La secretaria general del sindicato Unite -que agrupa el gremio-, Sharon Graham, advirtió hoy en varias entrevistas con medios locales desde el puerto de que la situación «escalará» a menos que se mejore la oferta salarial a los trabajadores, y avisó de que la medida podría mantenerse hasta finales de diciembre.
Graham lamentó que las alteraciones en el puerto «no son necesarias» pero que podrían zanjarse «si los jefes pagan el aumento del 10 %» en los salarios», y resaltó que mientras ellos obtienen «beneficios multimillonarios, piden a estos trabajadores un recorte salarial».
Asimismo, observó que se podría dar a esos empleados «un aumento salarial del 50 % y aún mantenerse en beneficios».
«Es absolutamente espantoso», opinó la líder sindical, que remarca que desde el sindicato no dudarán en «intensificar esta disputa a menos que se dé esa oferta revisada».
Unite exige una subida superior a la ofrecida -del 7 %- teniendo en cuenta que la inflación interanual ha llegado al 10,1 %, la cifra más alta en más de 40 años y que se espera que suba aún más.
Otros empleados del puerto confirmaron hoy su disposición a continuar con el paro durante el tiempo que sea necesario hasta alcanzar sus objetivos, en un momento en que los hogares afrontan subidas de más del doble de sus facturas energéticas.
Por contra, una portavoz del puerto aseguró a medios locales que muchos de sus trabajadores «se sienten defraudados por United, muchos quieren trabajar y están enfadados porque no se les permitió votar sobre la última oferta de la empresa».
CONTEXTO DE DESCONTENTO ACTUAL
La huelga en Felixtowe, la primera que convoca ese puerto del condado de Suffolk (sureste de Inglaterra) desde 1989, se prolongará hasta el día 29 y además de bloquear su actividad tiene un impacto notable para el comercio nacional.
En Escocia una huelga de los recolectores de basura en varios municipios de la región, que demandan mejoras salariales, ha dejado las calles repletas de contenedores desbordados de bolsas de basura.
United, que también representa a esos trabajadores, consideran insuficiente la oferta de incremento de sueldo del 5 %, por lo que no suspenderán la medida hasta el día 30 en Edimburgo y 14 municipios escoceses.
Cindy McDonald, que tiene un quiosco en Edimburgo, dijo hoy a Efe que esta situación no es «buena para el negocio», aunque apoya su huelga, mientras que no descarta cerrar su comercio la próxima semana si el paro continúa.
Por su parte, Neil Mackay, un residente de la ciudad, expresó, en cambio, su discrepancia con el gremio, al considerar que el paro es «ridículo» y que «no se entiende que se haga en un momento como este».
Unite sostiene que la propuesta salarial «no tendrá el mismo valor en cuestión de meses» por la crisis del coste de vida, y avisa que esta disputa «podría ir a más en los meses de invierno».
Por su parte, la Federación de Sindicatos del país -TUC- exige ahora que el salario mínimo se incremente a 15 libras (17,5 euros) por hora lo antes posible a fin de ayudar a millones de trabajadores con bajos salarios con la crisis del coste de la vida.
Patricia Rodríguez
EFE