Cracovia (Polonia), 28 de abril de 2022.- El periodista español Pablo González cumple hoy 60 días encarcelado e incomunicado en Polonia, el mismo día en que llega a los 40 años de edad y mientras sigue sin aclararse su situación.
Según la información difundida en una nota de prensa por el entorno de periodista, el Estado polaco le asignó una abogada local de oficio, que renunció a esa defensa, y actualmente está representado por el letrado español Gonzalo Boye, quien remite la documentación a una letrada polaca.
Este jueves, Efe contactó telefónicamente con la prisión de Radom (centro), adonde fue trasladado Pablo González a mediados de abril, según su entorno, pero no obtuvo respuesta sobre el estado de salud del periodista ni, siquiera, la confirmación oficial de que en efecto se encuentre allí.
Gonzáles fue detenido en Przemysl (este de Polonia), cuando cubría la información sobre la llegada de refugiados ucranianos a Polonia.
Desde entonces ha permanecido incomunicado y en prisión, acusado de ser «un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa (GRU)», según confirmó en febrero el portavoz del Gobierno polaco, Stanislaw Zaryn.
Según pudo comprobar en su momento Efe, González estuvo en la estación de tren de Przemysl la tarde del 26 de febrero, el día anterior a su detención en un hotel de esa ciudad. Desde entonces solo se le permitió contactar con él a su abogada y al cónsul español en Varsovia.
El pasado 17 de marzo, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, declaró a Efe en una visita de trabajo a Varsovia que había tratado el caso con su homólogo polaco, al que solicitó que el periodista español pudiera seguir teniendo la debida asistencia consular y un letrado.
El ministro aseguró entonces que Pablo González estaba «recibiendo asistencia consular como cualquier otro detenido español» y había «sido visitado por el cónsul español».
«La familia, a través de su mujer, está siendo informada de todo», añadió Albares.
Amnistía Internacional España y otras asociaciones cívicas, así como varios diputados españoles se han sumado a la campaña que exige la liberación del periodista, así como el esclarecimiento de su caso y el fin de su aislamiento.
En un comunicado emitido en marzo, la comandancia regional de Podcarpacia (sur) informó de que a petición del fiscal y «debido a la necesidad de garantizar el buen desarrollo del proceso, el temor a la fuga y el fraude», el tribunal decidió mantener durante tres meses el arresto en prisión de Pablo González.
El delito de espionaje se castiga en Polonia con entre uno y 10 años de prisión.
EFE