Dakar, 8 mar – El presidente de Senegal, Macky Sall, llamó hoy a la calma e invitó al diálogo tras las violentas protestas que sacuden el país desde el arresto del líder opositor, Ousmane Sonko, y en las que han muerto diez personas, según la oposición.
«Invito a la calma y a la serenidad. Todos juntos, guardemos nuestros rencores y evitemos la lógica de la confrontación que lleva a lo peor», dio el presidente en un discurso televisado dirigiéndose por primera vez a la nación desde el inicio de las protestas el pasado 3 de marzo.
«Utilizaré todos los poderes que me confiere mi cargo», agregó Sall, al indicar que su mano «permanece tendida y sus puertas abiertas» para el diálogo y la consulta.
El mandatario se dirigió a los jóvenes, protagonistas de las protestas, al asegurar que comprende que salgan a la calle «para expresar la rabia de vuestras malas condiciones de vida, porque no tenéis trabajo, porque aspiráis a un futuro mejor», pero advirtió de que cuando se saquea una empresa se destruyen puestos de trabajo y empeora la pobreza.
Igualmente, indicó que comprende que «el enfado que se ha manifestado en los últimos días está relacionado también con el impacto de una crisis económica agravada por la pandemia de la covid-19», y anunció que el toque de queda empezará a medianoche en lugar de a las nueve para aliviar la situación.
Las violentas protestas comenzaron el pasado día 3 después de que Sonko fuera detenido por alterar el orden público cuando su convoy, rodeado de decenas de seguidores, se dirigía a un tribunal de Dakar donde había sido convocado tras ser acusado de violar y amenazar de muerte a la empleada de un salón de masaje y belleza.
El líder opositor admitió ser cliente habitual del salón, pero negó las acusaciones y acusó a Macky Sall de estar detrás de un «complot» para forzar su salida de la política.
Sonko fue liberado esta mañana bajo control judicial y en una declaración por la tarde pidió la continuación de manera pacífica de las protestas señalando que Sall «ya no tiene legitimidad» para dirigir el país y que debería dimitir.
Desde el inicio de las manifestaciones, el Gobierno solo ha confirmado la muerte de cuatro personas.
Por su parte, Amnistía Internacional ha confirmado ocho víctimas mortales con sus familiares y la Cruz Roja senegalesa hasta el domingo y Sonko cifró los fallecidos en diez.
La oleada de protestas desencadenada por su arresto ha dejado además saqueos en varios supermercados y gasolineras (especialmente de las empresas francesas Auchan y Total, como símbolo del malestar social por las relaciones de Francia con sus antiguas colonias), asaltos a una radio y un periódico y ataques a edificios públicos.
Este sábado, el Movimiento por la Defensa de la Democracia (M2D), que agrupa a partidos de la oposición y la sociedad civil, llamó al pueblo senegalés a manifestarse «masivamente» en las calles a partir de hoy y hasta el miércoles.
Conocido por su discurso «antisistema» que critica la mala gobernanza, la corrupción y el neocolonialismo francés, Sonko quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2019, en las que Sall revalidó el cargo por segunda y última vez.
Sonko es ahora el principal líder opositor después de que el candidato que quedó segundo, Idrissa Seck, se sumara a la mayoría oficialista a finales del año pasado.
Macky Sall, por su parte, llegó al poder en 2012 tras ganar a Abdoulaye Wade (2000-2012), quien aspiraba a un tercer mandato no autorizado.