San José, 19 de octubre de 2021.- La Fundación GOLEES destacó este martes el avance de un proyecto que desarrolla en una comunidad indígena de Costa Rica que busca, a través de la práctica del fútbol, empoderar a niñas y mujeres y alejarlas de patrones de violencia de género.
Así lo informó a Efe la fundadora de GOLEES, la española Carme Salleras, una exfutbolista del Atlético de Madrid que desarrolló en Costa Rica una tesis para su carrera universitaria que se terminó convirtiendo en la Fundación que pretende ayudar a niñas y mujeres en comunidades en riesgo social.
GOLEES, cuyas siglas significan Género, Orgullo, Libertad y Empoderamiento de Ellas en la Sociedad, usa el fútbol como herramienta de cambio social para promover una sociedad más justa e igualitaria entre géneros, dentro y fuera de las canchas de fútbol.
Tras 2 años de trabajar con más de 300 niñas y mujeres en la comunidad de La Carpio, la Fundación comenzó su trabajo en el Territorio Indígena Cabécar Tjäi, en la provincia de Limón (Caribe), con el objetivo de que el fútbol se convierta en un agente para combatir la violencia de género.
GOLEES explicó que ha adaptado la metodología deportiva y psicosocial a la cosmovisión y cultura de la comunidad indígena, y que más de 30 niñas entre 12-17 años se han inscrito.
«Mediante los entrenamientos y talleres, hay una formación integral para las niñas, donde se brindan y crean muchas herramientas sociales útiles y necesarias para que sean agentes de cambio en sus comunidades y en sus propias vidas», dijo la educadora física de GOLEES, María Alfaro.
Mediante el fútbol, las mujeres participan en espacios de diálogo y debate sobre sus derechos y la violencia de género, con el fin de reducir el embarazo adolescente, combatir las relaciones impropias y otras desigualdades basadas en género.
El proyecto GOLEES-Alakäläwa (mujer en lengua cabécar) cuenta con el apoyo de la futbolista Stephannie Blanco, quien es la primera mujer indígena costarricense que juega fútbol profesionalmente en Europa.
«Formar parte de esta experiencia única y ser una inspiración para muchas jóvenes, es algo que siempre he querido ser. Esta oportunidad no siempre llega a estas zonas, el poder verlas crecer, aprender, pero sobre todo disfrutar es algo que me llena de mucha satisfacción y nada más lindo que hacerlo por medio del deporte», dijo Blanco en un comunicado de la Fundación.
El proyecto en la comunidad indígena terminará en enero y es financiado por el Reino Unido, pero la Fundación ha iniciado la búsqueda de apoyos empresariales y de donantes para ampliarlo a dos años.
EFE