Quito, 20 ago – Decenas de indígenas del pueblo waorani, que habita en la Amazonía de Ecuador, se movilizaron este martes a la capital del país, Quito, para exigir al Gobierno que cierre, desmantele y repare el territorio intervenido por la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, una reserva de la biosfera.
Ellos se concentraron frente a la sede del Ministerio de Energía, junto con representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y su filial amazónica (Confeniae) para solicitar que se respeten los derechos de los pueblos originarios.
El presidente de la nacionalidad waorani, Juan Bay, explicó que el reclamo obedece a que ya se debió cumplir con el retiro de la actividad petrolera del Parque Nacional Yasuní, donde habita su pueblo, como se determinó en una consulta popular efectuada hace un año exactamente.
El 20 de agosto de 2023, un 58 % de ecuatorianos decidió en una consulta popular que las reservas de crudo del Bloque 43-ITT, ubicadas en el Parque Nacional de Yasuní, permanecieran en el subsuelo de manera indefinida.
Este mandato popular suponía la retirada de la industria petrolera de este sector de la Amazonía en un plazo máximo de un año.
El 8 de mayo de este año, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, publicó un decreto ejecutivo por el que se creó un comité para ejecutar el resultado de la consulta popular, conformado por los ministerios de Energía y de Ambiente, entre otros, y la empresa estatal Petroecuador que opera desde 2016 el Bloque 43-ITT.
Bay recriminó que en este comité de ejecución de la voluntad popular del Yasuní no estén presentes los pueblos indígenas afectados y exigió que la nacionalidad waorani sea considerada como parte del mismo.
De igual manera, Bay comentó que se requiere organizar una «Cumbre Internacional por el Yasuní», en la que participen los gobiernos nacional y locales, así como organizaciones extranjeras para “armar y construir juntos una hoja de ruta para el futuro de estos pueblos, para poder salvar la tierra”.
Además, Bay consideró como “demasiado tiempo” el anuncio del ministro de Economía, Juan Carlos Vega, quien el lunes aseguró que el cierre de las operaciones en el Bloque ITT tardaría unos cinco años.
La vicepresidenta de la Conaie, Zenaida Yasacama, declaró que el Estado ecuatoriano no ha cumplido con la sentencia que, tras la consulta popular, decretó el retiro progresivo y ordenado de todas las actividades relacionadas con la extracción de petróleo en la zona en el plazo de un año.
Yasacama pidió que se respete la «lucha histórica» por la que el 20 de agosto de 2023 los ecuatorianos votaron en contra de esta explotación petrolera, pero se lamentó de que aún no se hayan ejecutado acciones ni haya resultados relacionados con la decisión popular.
“Por eso hoy queremos hacer escuchar nuestras voces como mujeres, como hombres, defensores y defensoras de nuestros territorios”, exclamó Yasacama.
Por su parte, Alicia Cahuiya, de la Asociación Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana (Amwae), demandó que no se continúe «matando a las comunidades», contaminando los ríos y sacando provecho de ese «pulmón del mundo» que es el Yasuní.
“Estamos pidiendo apoyo para salvar la vida del Yasuní. No queremos morir a cambio de petróleo”, apostilló Cahuiya.
EFE
