La Paz, 6 noviembre.- El rey de España, Felipe VI, vuelve a Bolivia invitado para asistir este domingo a la ceremonia de investidura del presidente electo, Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales, quien no invitó al monarca la última vez como «una forma de liberarnos de monarquías».
La delegación del más alto nivel que representará a España en el inicio del mandato presidencial de Arce contrasta con la testimonial comitiva española enviada en 2015 para el mismo acto que tuvo Evo Morales en el inicio de su tercer y último mandato.
La comitiva liderada por el rey junto al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, tiene un peso mucho mayor a la representación que tuvo España hace cinco años, donde solo estuvo el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada.
En aquella ocasión, Felipe VI no fue invitado por orden expresa de Morales, que lo vio un gesto para «liberarse de las monarquías del mundo», según reveló después a periodistas, por lo que el Gobierno español, cuyo presidente era aún Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), decidió enviar solamente a Posada.
El rey de España se quedó así sin asistir a una nueva ceremonia de investidura de Morales después de haber acudido a las dos anteriores (2010 y 2015) cuando todavía era príncipe y desde que ocupa el trono no había realizado ninguna visita oficial a Bolivia.
Luis Arce pertenece al MAS de Evo Morales pero su personalidad es mucho más comedida y ponderada que la del expresidente, por lo que parece haber dejado atrás esa idea del líder de su partido.
ARCE TIENDE PUENTES
Con un talante menos confrontacional, Arce, que fue ministro de Economía de Bolivia durante doce de los casi catorce años que Morales estuvo en el poder, se ha caracterizado tras su triunfo electoral por tender puentes, especialmente a nivel interno tras la enconada crisis que atravesó el país a finales del año pasado.
Así, la ausencia del rey en la anterior ceremonia parece haber quedado ya zanjada y el viaje del monarca español a Bolivia será su primera actividad oficial en el extranjero tras la irrupción de la pandemia del covid-19.
Lo hará además en compañía Iglesias, el secretario general de Unidas Podemos, cuya formación guarda una manifiesta afinidad con el MAS, y quien por primera vez acompañará al monarca en una actividad oficial.
FELICITACIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ
Muestra de esa buena relación con el Ejecutivo español es el agradecimiento que Arce dio públicamente al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por su carta de felicitación por su triunfo en los pasados comicios del 18 de octubre, donde fue electo en primera vuelta con más del 55 % de los votos.
«Profundizaremos nuestra amistosa relación y la reciprocidad para enfrentar los efectos de la pandemia que aqueja al mundo», escribió el jueves Arce, horas antes de que este viernes protagonizase una simbólica ceremonia de investidura con ritos y costumbres indígenas en el complejo arqueológico de Tiahuanaco.
En su carta, Sánchez destacó el «ejemplar ejercicio democrático» en el que los bolivianos eligieron a Arce y que devolvió al MAS al poder tras la crisis abierta en los comicios anulados del año pasado, donde las denuncias de fraude en favor de Morales, que había sido elegido para un cuarto mandato, acabaron con la renuncia de entonces presidente, que advirtió un golpe de Estado en su contra.
PEQUEÑAS DIVERGENCIAS CON MORALES
No es la primera vez que Arce pone paños calientes a palabras polémicas de Morales, cuando en plena campaña electoral se distanció del líder de su partido, quien declaró a los medios de comunicación sus enemigos.
La ceremonia de investidura de Arce está prevista para el domingo por la mañana hora local en el Parlamento y en el Palacio de Gobierno que se encuentran en la Plaza Murillo de La Paz.
Al acto también está previsto que asistan los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Colombia, Iván Duque; y de Paraguay, Mario Abdo Benítez
Un día después está previsto que Evo Morales vuelva a Bolivia procedente de Argentina, casi un año después de anunciar su renuncia el 10 de noviembre de 2019.
