San Salvador, 5 julio de 2021.- Las aguas del Pacífico salvadoreño son en ocasiones el puente para que estructuras dedicadas al narcotráfico trasladen drogas, particularmente cocaína, con rumbo a Estados Unidos, por lo que el país centroamericano combate esta actividad con un grupo especializado de militares.
En los últimos meses se han decomisado cantidades considerables de cocaína en las aguas del pacífico salvadoreño producto del trabajo de elementos de la Fuerza de Tarea Naval Tridente, una unidad preparada para la lucha contra el narcotráfico.
Los elementos militares de dicho grupo se mantienen en constante entrenamiento y realizan periódicamente simulacros para estar prevenidos.
La Fuerza de Tarea Naval Tridente es el comando anfibio de la Fuerza Naval de El Salvador (FNES) y fue creada en el 2015 bajo el liderazgo del capitán René Francis Merino Monroy, actualmente ministro de la Defensa, y se ha convertido en un instrumento altamente efectivo en la lucha contra el narcotráfico.
El capitán Rigoberto Vázquez Flores, comandante de la Fuerza Tarea Naval Tridente, explicó a Efe que «principalmente el ilícito (droga) está siendo transportado desde dirección sur (suramérica) hacia el norte (norteamérica), a través de embarcaciones que nosotros denominamos lanchas motor fuera de borda».
De acuerdo con Vázquez Flores, los traficantes -en su mayoría bolivianos y peruanos- utilizan este tipo de embarcaciones para pasar desapercibidos al hacerse pasar por pescadores, ya que estas unidades son las utilizadas para la pesca.
Señaló, durante un simulacro de operativo al que Efe acompañó y que se llevó a cabo en el Puerto Acajutla (occidente), que además del ilícito usualmente se decomisan armas largas como AK 47, escopetas y pistolas.
El capitán explicó que las alertas de embarcaciones con ilícitos son enviadas desde una base de monitoreo en la capital salvadoreña, y «al momento de tener el conocimiento las unidades están disponibles para el zarpe y por unidad se desplazan entre de tres a diez elementos».
De acuerdo con la Policía Nacional Civil, hasta mediados de mayo 2021 se habían incautado más de 975 kilogramos de diferentes tipos de droga, valorados en más de 15,33 millones de euros (18,27 millones de dólares) en el mercado del narcotráfico.
Además, han sido capturadas 646 personas «relacionadas a los delitos que tienen que ver con droga».
El tráfico de drogas en pequeñas cantidades es una de las principales fuentes de ingresos económicos de las pandillas, fondos que después lavan en pequeños negocios.
Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen para América Central y el Caribe (Unodc-Ropan) indica que el índice de consumo de anfetaminas en Centroamérica es superior al registro global.
Esto supone, de acuerdo con los expertos del organismo, un potencial mercado que las pandillas pueden controlar en el futuro con sus redes de tráfico al menudeo. En esta región de América el porcentaje de prevalencia de consumidores de anfetaminas es del 1 %, superior al promedio global del 0,6 %.