Washington, 29 de marzo de 2023.- El Senado estadounidense derogó este miércoles la legislación de 1991 y 2002 que otorgaba al presidente la autorización del Congreso para usar la fuerza militar en Irak y cuya vigencia, según sus opositores, facilitaba que se pudiera abusar de esa potestad.
Tras más de una semana de deliberaciones, los senadores se decantaron por revocarlas por 66 votos a favor y 30 en contra, dejando ahora en manos de la Cámara de Representantes la continuación de su trámite parlamentario.
La autorización de 1991 facultaba al entonces mandatario, el republicano George H.W. Bush, a utilizar la fuerza militar para expulsar a las tropas iraquíes de Kuwait, invadido en agosto de 1990. Las dos cámaras le emplazaban de todas formas a garantizar que antes de ordenar un ataque se habían agotado las vías diplomáticas.
La de 2002 abrió la puerta para la invasión de Irak en 2003, algo que George W. Bush, hijo del anterior, decidió con el pretexto de que el régimen de Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva, que nunca se encontraron.
La utilización de la fuerza contra posibles enemigos es una potestad que constitucionalmente recae sobre el Congreso pero que se trasladó parcialmente a la Presidencia tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
«Los poderes de la guerra deben estar en manos del Congreso (…) La guerra de Irak acabó oficialmente hace más de diez años. La realidad sobre el terreno ha cambiado desde entonces, y las leyes deben hacerlo también», dijo el líder de la Cámara Alta, Chuck Schumer, cuando se inició el proceso para someter la derogación a voto.
En estos momentos, según recuerda la revista Washington Examiner, solo 11 de los actuales 100 senadores estaban en el Congreso cuando se votó la legislación de 1991. Esa fue la autorización «más explícita» de guerra desde la llamada resolución del Golfo de Tonkin en 1964, que metió a EE.UU. en el conflicto de Vietnam.
Después de las elecciones de medio mandato del pasado noviembre, los demócratas han mantenido su control del Senado, pero la Cámara de Representantes está en manos de los republicanos.
No está claro que en esa segunda cámara su líder, el conservador Kevin McCarthy, vaya a aceptar someterlo a voto, porque en el anterior Congreso se opuso a una legislación similar.
En el pasado ciclo legislativo, donde los demócratas tenían la mayoría en ambas cámaras, la Cámara de Representantes dio su visto bueno a dos resoluciones en esa misma línea, pero estas nunca llegaron a ser tramitadas en el Senado.
Aunque se deroguen esas dos leyes, todavía seguiría en vigor otra aprobada en 2001 para autorizar la invasión en Afganistán y que, desde entonces, ha sido usada por todos los presidentes de EE.UU. para justificar ataques contra grupos terroristas en todo el mundo, incluido el grupo Estado Islámico (EI).
El debate en torno a esa última ley es más complejo, ya que algunos legisladores estadounidenses creen que podría incentivar ataques terroristas y debilitar la posición de Washington en el mundo.
El voto de este miércoles se produce nueve días después del vigésimo aniversario de la invasión de Irak. Una coalición liderada por Washington invadió el país árabe con el pretexto de «liberar» a los iraquíes del yugo de Sadam Husein y de deshacerse de las armas de destrucción masiva que supuestamente había allí.
La Casa Blanca ha dado su visto bueno a derogar la legislación de 1991 y 2002. Su aprobación final, en caso de salir adelante, se considera que marca el fin «formal» del conflicto en Irak y que devuelve al Congreso el control del uso de la fuerza militar.
EFE