‘El temor no es que llegue un sicario, sino la tortura, la violación’

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Hace 18 años, Mayerlis Angarita Robles fundó Narrar para Vivir, una organización social que tiene el objetivo de acompañar y curar el dolor que la guerra dejó en miles de víctimas.

Hoy, esa organización agrupa 870 mujeres de los Montes de María, en Bolívar y Sucre, y hace parte de una red de 140 organizaciones sociales en todo el país. La labor de esta líder social ya fue reconocida internacionalmente, en Berlín (Alemania).

Mayerlis y la periodista de El Tiempo, y activista, Jineth Bedoya fueron galardonadas con el premio internacional de Mujeres Anne Klein 2018 por su dedicación a los derechos de las mujeres y por la búsqueda de una solución pacífica a los conflictos en Colombia.

Pero, el pasado 19 de mayo, mientras Angarita Robles se movilizaba con su hija, de 14 años, y un sobrino, de 20 años, por el corredor portuario de Barranquilla para tomar la vía hacia San Juan Nepomuceno, Bolívar, esta reconocida líder social fue víctima de un ataque cuando hombres armados interrumpieron el paso de su vehículo, atravesando un tronco en la vía, y disparando contra el carro.

En el hecho, uno de los atacantes resultó herido gracias a la reacción del escolta de Mayerlis. El delincuente, quien permanece bajo custodia de las autoridades, mientras es tratado en un centro médico, estaba cobijado con medida de aseguramiento de casa por cárcel, cuenta con un largo prontuario criminal y pertenece a una peligrosa banda criminal que delinque en el departamento del Atlántico.

Inicialmente, la Policía de Barranquilla dijo que se trató de un hecho delincuencial, pero con el pasar de las horas quedó claro que fue un ataque contra la líder social. Y hasta el propio presidente Iván Duque se pronunció al respecto: “En días pasados, Mayerlis fue víctima de un ataque, pero gracias a su esquema de seguridad se evitó que fuera un hecho trágico”, dijo el mandatario, en un consejo de seguridad llevado a cabo el jueves en el municipio El Carmen de Bolívar.

No es la primera vez que Mayerlis Angarita se enfrenta a la muerte, pues ya había sido objeto de atentados en los años 2012 y 2015 en su natal San Juan Nepomuceno, en el norte de Bolívar.

“La delincuencia común está disparada, pero también es una realidad que ahora esa delincuencia está al servicio de bandas criminales para cometer asesinatos sistemáticos”, denunció la lideresa de los Montes de María.

El presidente Duque fue vehemente en la condena contra el ataque que sufrió Angarita: “¡Todos los colombianos queremos enfrentar a estos criminales que están detrás de las amenazas y asesinatos a los líderes sociales!”, subrayó el mandatario.

Su razón de luchar
“Mi nombre es Mayerlis Angarita Robles, defensora de derechos humanos y representante legal de la organización social Narrar para Vivir, que defiende los derechos de las mujeres en los Montes de María y en el país”.

Así se presenta desde hace dos décadas esta líder que no solo defiende a las víctimas del conflicto, sino que también vela por la restitución de tierras que fueron arrebatadas a miles de campesinos montemarianos durante el conflicto armado en el país.

Bolívar es el segundo departamento con el mayor número de víctimas en el país, con 489.000 declaradas como consecuencia del conflicto armado.

Según Mayerlis, en lo que va corrido de este año “aumentaron en un 120,6 por ciento los ataques a los líderes sociales; en el caso de nosotras, el temor no es que llegue el sicario y dispare, el temor es el rapto, la tortura, las violaciones”.

Mayerlis lo expresa de esta forma, con la convicción de quien conoce el dolor de la guerra. A pesar del último atentado en su contra, esta líder demuestra que su fe y optimismo en la lucha por los derechos civiles están intactos.

“También lideramos un componente para la restitución de las tierras que les fueron arrebatadas a los campesinos en medio del conflicto armado, y también buscamos que el Estado entregue tierras a las comunidades para que sean productivas”, señala la líder social.

Pero ella va más allá. Este año termina la carrera de Derecho y por ello hoy habla con la ley en la mano.

“Vamos a entregar un informe a la Unidad de Víctimas, a la Comisión de la Verdad y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), documentando los casos de desaparición forzada”, dice la futura abogada.

El presidente Duque se comprometió a trabajar por las comunidades y por líderes sociales, como Mayerlis, para que no sean amenazados por ninguna organización criminal.

Trabajo de John Montaño. Tomado de El Tiempo