Como nunca lo imaginaron los padres de los médicos asesinados en Puebla (México), Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada, llegaron a Colombia con los cuerpos de su hijos para darles el último adiós en compañía de quienes los lloran y los recuerdan.
La velación se cumplió el viernes 28 de febrero a la 1 de la tarde en la Funeraria Gaviria de la calle 98 con carrera 17. El entierro fue este sábado 29 de febrero y la misa se realizó en la capilla del Liceo Cervantes a las 2 de la tarde.
Por ahora se sabe que la muerte de los jóvenes se habría producido en Huejotzingo, el domingo 23 de febrero, un poblado cercano a Puebla en donde se llevaba a cabo una especie de carnaval. En ese lugar hubo una discusión entre Ximena, la estudiante colombiana y otra mujer por el robo de un sombrero en donde, incluso, habría intervenido la policía. «Vinieron a estudiar medicina y nos los entregan muertos», dijo el padre de Ximena al llegar a Puebla.
Esta versión fue corroborada por Gilberto Higuera Bernal, de la fiscalía de Puebla y quien además corroboró que el sombrero y las gafas de la joven médica estaban en una de las tres casas allanadas tras los operativos de búsqueda de los implicados.
Según Higuera Bernal, durante los procedimiento también encontraron narcóticos, municiones y chalecos antibalas. Los detenidos fueron identificados como Pablo Jesús, de 46 años; Ángel, de 23; y Lisset, de 22 años. Se sabe que estas personas también conformaban una banda que hurtaba carros.
Tomado de El Tiempo