La Paz, 14 septiembre.- El uso partidista de bienes y recursos del Estado en las campañas electorales ha vuelto al debate político en Bolivia, con un cruce de denuncias entre el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez y el partido del expresidente Evo Morales, en medio de críticas a ambos desde otras organizaciones.
Un ir y venir de denuncias y contra denuncias han puesto nuevamente en la mira la polémica por el uso de bienes estatales en las campañas, este vez hacia las elecciones generales previstas el próximo 18 de octubre.
UN MAL CRÓNICO
En declaraciones a Efe, el analista político Carlos Cordero afirmó que la sociedad boliviana fue «muy crítica» de Evo Morales por utilizar los recursos estatales con fines electorales.
«Ese sentimiento ciudadano de que está mal utilizar los recursos del Estado para las campañas electorales, para beneficiarse políticamente, es un mal cálculo político» que genera un rechazo que podría reflejarse en la votación del próximo 18 de octubre, opinó Cordero.
Cordero señaló que antes los partidos en ejercicio de gobierno apoyaban a sus candidatos de forma discreta y a veces eran sancionados por ello.
Pero Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, fueron autoridades, «jefes de campaña y candidatos» que utilizaron «abierta y abusivamente los recursos del Estado», observó.
«Hoy Jeanine Áñez está haciendo exactamente lo mismo, por eso genera la respuesta social de rechazo», indicó.
EL GOBIERNO DENUNCIA AL PARTIDO DE MORALES
El ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez, informó este lunes que ha demandado penalmente a la exgerente de la editorial del Estado boliviano Amanda Dávila por la impresión de material para la campaña del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales en 2019.
Núñez explicó a los medios que se detectaron «irregularidades en el manejo administrativo» de la editorial, pues «existen órdenes de trabajo que no tienen ninguna relación con las funciones, ni el objetivo» de la entidad, causando un daño económico de unos 21.500 dólares.
Según el ministro interino, se pudo verificar la impresión de afiches, calendarios y cajas de discos compactos solicitados por entidades como el Ministerio de Comunicación o la Cancillería boliviana con fotografías del exgobernante, los colores del MAS y la leyenda «Evo y Pueblo. Futuro seguro», lema de la campaña de ese partido en 2019.
«A las investigaciones realizadas se suman las declaraciones de testigos que confirman que estas órdenes de trabajo, por disposición expresa de la gerencia, fueron ilegalmente direccionadas», dijo Núñez.
El Gobierno transitorio demandó a Dávila, que también fue ministra de Comunicación de Morales, y a otros exfuncionarios de la editorial estatal por los supuestos delitos de «uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y uso indebido de bienes y servicios».
Áñez promulgó en febrero un decreto que prohíbe el uso de bienes estatales para hacer propaganda.
CRÍTICAS AL GOBIERNO TRANSITORIO
La denuncia de Núñez se da en medio de críticas a Áñez por atacar a sus principales rivales electorales y hacer campaña durante sus discursos en actos oficiales que son transmitidos por medios estatales, algo que también se cuestionaba a Evo Morales.
En un mensaje presidencial difundido el fin de semana, Áñez volvió a cargar contra Morales y el MAS, pero también criticó a los políticos «tibios» e «indiferentes», en alusión al expresidente y candidato Carlos Mesa, a quien ya ha tildado de esa forma en otras intervenciones.
La alianza por la que postula Mesa, Comunidad Ciudadana (CC), denunció este lunes a Áñez ante el órgano electoral por utilizar «dolosamente el canal estatal para difundir» propaganda en aquel mensaje, explicó a los medios el vocero de esa organización, Carlos Alarcón.
En su denuncia, CC acusa a Áñez de usar el cargo de presidenta «como una cubierta o pantalla para actuar ilícitamente como candidata», pues su mensaje carece de información pública de gestión y contiene «afirmaciones, promesas y ataques» correspondientes más a un discurso electoral.
Hace unos días, Mesa recordó que el Gobierno de Morales difundía anuncios televisivos proselitistas disfrazados de gestión pública y aprovechaba eventos oficiales para atacar a sus rivales y hacer campaña en horarios de trabajo, algo que a su juicio ahora repite Áñez.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, del MAS, calificó de “detestable” el uso de bienes estatales por parte del Gobierno transitorio para su campaña.
“Lo que antes criticaban, lo están haciendo con mucha más fuerza y eso habrá que reflexionar a quienes están en Gobierno, que no abusen del poder y de los recursos del Estado”, sostuvo.
El candidato del MAS, el exministro Luis Arce, y Carlos Mesa aventajan a Áñez en las recientes encuestas preelectorales.
Gina Baldivieso
EFE