Río de Janeiro, 30 junio.- El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, señaló este miércoles que actualmente no hay espacio para que avance un juicio político contra Jair Bolsonaro por la gestión de su Gobierno frente a la pandemia del coronavirus.
«Creo que no hay espacio para que prospere una solicitud de juicio político. Estamos a un año más o menos de las elecciones. Vamos a dejar que el proceso continúe y llegar a octubre del próximo año para ver qué pasa», afirmó Mourao en declaraciones a la prensa.
Bolsonaro, en fuerte caída de popularidad, es blanco de una avalancha de críticas y pedidos de destitución por haber minimizado la importancia de la pandemia.
El Gobierno del líder ultraderechista es investigado por una comisión del Senado por las demoras y presuntas irregularidades en la compra de vacunas y por invertir cuantiosas sumas de dinero en la adquisición y distribución de remedios, como la cloroquina, cuya efectividad contra el coronavirus no está comprobada.
Dentro de las supuestas irregularidades relacionadas con la compra de inmunizantes, está la denuncia que la semana pasada hizo el jefe de importaciones del Ministerio de Salud, Ricardo Medina, quien señaló haber sido objeto de «presiones atípicas» para aprobar y acelerar la compra de esas vacunas.
A ello se suma el pedido de sobornos por parte de director de logística del Ministerio de Salud de Brasil, Roberto Ferreira Dias -quien fue desvinculado este martes de su cargo- para la compra de la vacuna AstraZeneca/Oxford, a comienzos de 2020, hecho que fue denunciado la víspera en un reportaje del diario Folha de Sao Paulo.
Según el vicepresidente, las acusaciones de corrupción en las que se ha visto envuelto el Gobierno del líder ultraderechista no cuestionan el discurso anticorrupción del presidente de la República, quien dos días atrás aseguró que desconocía cómo iban las negociaciones de la vacuna india contra la covid-19 porque no podía estar al tanto de que ocurría en los 22 ministerios.
«El presidente es incapaz de controlar todo lo que sucede dentro del Gobierno. Depende de cada ministro cuidar de su feudo», aseguró Mourao.
Las declaraciones del vicepresidente se dan en medio de un visible distanciamiento con el presidente desde hace varios meses y que se ha hecho más evidente en los últimos días.
La semana pasada, Bolsonaro dijo que no «tenía nada que ver con Mourao. «Él tiene su vida política y yo tengo la mía», aseveró tras ser cuestionado por la prensa sobre el distanciamiento entre los dos.