Yakarta, 8 de julio de 2025.- El volcán Lewotobi Laki-Laki, situado en la isla oriental de Flores en Indonesia, erupcionó este martes por segundo día consecutivo aunque con menor intensidad que el lunes cuando la columna de ceniza alcanzó los 18 kilómetros desde el cráter, la mayor emisión desde 2023.
La agencia de vulcanología indonesia indicó en un comunicado que la altura registrada hoy es de 4 kilómetros sobre el pico (unos 5,6 kilómetros sobre el nivel del mar), por lo que se mantiene la alerta máxima -de nivel IV- en este monte, ubicado a unos 800 kilómetros de la turística isla de Bali.
«La columna de ceniza se observó gris, de gran intensidad y con inclinación hacia el oeste y el noroeste», señala el reporte oficial sobre la erupción, cuya duración fue de tres minutos y 11 segundos y estuvo acompañada de un «débil estruendo».
Las autoridades mantienen prohibido el ingreso o permanencia de turistas en un radio de seis kilómetros alrededor del cráter, al tiempo que piden a los lugareños conservar la calma, seguir las indicaciones del Gobierno local y «no dar crédito a problemas de origen desconocido».
Asimismo, advierten de la posibilidad de inundaciones por lava en los ríos que nacen en la cima del monte si hubiera lluvias intensas y llaman a las comunidades afectadas por la lluvias a usar mascarillas para evitar los peligros de las cenizas volcánicas en el sistema respiratorio.
Por su parte, el aeropuerto I Gusti Ngurah Rai, que sirve a Bali, aseguró este martes que opera con normalidad, después de que 24 vuelos fueran cancelados en la víspera debido a la actividad volcánica.
El Lewotobi Laki-laki, al sureste de la isla de Flores, lleva meses de frecuente actividad, con una reciente erupción el pasado 17 de junio que provocó la cancelación de más de treinta vuelos desde y hacia Bali, a unos 800 kilómetros del volcán, que recibe cada año a millones de extranjeros.
El volcán envió entonces ceniza a 10 kilómetros de altura, y también se decretó la alerta máxima, de nivel IV.
A mediados del pasado noviembre, el Lewotobi Laki-Laki registró una serie de erupciones que dejaron nueve muertos.
Indonesia alberga más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados de peligrosos.
El país se asienta dentro del denominado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
EFE