Dak Lak (Vietnam), 7 sep – Una decena de elefantes camina en libertad por un frondoso parque natural del sur de Vietnam, donde un proyecto de conservación trata de cambiar las prácticas abusivas del turismo enfocado en estos enormes paquidermos.
En lugar de montar a lomos de elefantes, bañarse con ellos u otras actividades enraizadas en el sector del turismo, los visitantes del campamento Dak Lak Elephant pueden observar desde la distancia a los animales en su propio hábitat y ser parte de una experiencia más educativa.
El cambio, reconocen los locales, afectó en un primer momento a la economía de la zona, pero más tarde creó nuevas oportunidades enfocadas en el turismo sostenible.
«La prohibición de los paseos en elefante, que eran la principal fuente de ingresos para muchas familias, afectó negativamente a nuestro sustento (…) Sin embargo, este cambio también creó nuevas oportunidades», reconoce el mahout Y Gai Knul en declaraciones a EFE-EPA.
«Ahora nos centramos en programas sostenibles, como permitir que los turistas observen a los elefantes en su hábitat natural desde la distancia. Estos programas no solo mejoran la calidad de vida de los elefantes, sino que también proporcionan un ingreso estable para nuestras familias y aumentan la conciencia sobre la conservación de los elefantes», remarca el vietnamita.
Hace más de tres décadas la población de elefantes domesticados en la provincia de Dak Lak superaba el medio millar, entonces la región vietnamita con mayor número de paquidermos. Sin embargo, en la actualidad el número se ha reducido hasta 36 y se encuentra, principalmente, en los distritos de Buon Don y Lak.
El proyecto, coordinado por la organización conservacionista Animals Asia y que sigue una tendencia de otras iniciativas similares en Tailandia, tiene por objetivo reducir el maltrato a los elefantes en la industria turística.
«Uno de los principales campamentos de elefantes en el área de Buon Don ya han decidido terminar con la práctica de montar (a turistas) en elefante», subraya Ryan Hockley, uno de los líderes de la campaña, a la que espera se unan otros centros.
El animalista remarca que el principal reto para cambiar las «prácticas tradicionales» es crear «alternativas para los ingresos de las familias que tienen elefantes» en Vietnam.
«Mientras nos aseguremos de tener siempre en cuenta las necesidades de los propietarios junto con las de los elefantes, estoy seguro de que podremos avanzar», recalca Hockley.
EFE