Eln reconoce autoría de atentado contra la Policía e invita al Gobierno a no interrumpir diálogos de paz

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El Ejército de Liberación Nacional, Eln, reconoció a través de un comunicado su autoría en el atentado con un carro-bomba en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, que dejó 21 personas muertas y 68 más heridas el pasado 17 de enero en horas de la mañana.

El grupo revolucionario manifestó que su acción fue en “legítima defensa”, puesto que mientras cumplía “rigurosamente” con su palabra de cesar unilateralmente sus operaciones ofensivas (entre el 23 de diciembre de 2018 y el 3 de enero de 2019), “las Fuerzas Armadas gubernamentales aprovecharon para avanzar las posiciones de sus tropas de operaciones, ganando ubicaciones favorables difíciles de conseguir sin el cese”.

Agrega que las Fuerzas Armadas también bombardearon un campamento del Eln el 25 de diciembre, “lanzando más de 12 bombas de centenares de libras de explosivos cada una, afectando a una familia de campesinos que estaba cerca de dicho campamento”.

“En nuestros campamentos, que ante cualquier descuido son bombardeados, también se capacitan combatientes y oficiales; por lo anterior, nosotros no hemos interrumpido, ni aminorado los esfuerzos por la paz, pues tenemos claro que estamos en una guerra, debido a que la clase en el poder ha reiterado que los diálogos deben ser desarrollados en medio del conflicto”, añade el Eln en el comunicado.

Acto seguido, argumenta que la acción perpetrada en la Escuela de Cadetes es lícita. “Es entonces muy desproporcionado que mientras el Gobierno nos ataca, plantee que nosotros no podamos responder en legítima defensa. Por tanto la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas, es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente”, asegura el grupo guerrillero.

Para el Eln, la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional es una instalación militar. “Allá reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente y dan trato de guerra a la protesta social. Valoramos necesario que instituciones internacionales autorizadas den su opinión sobre el carácter de dichas instalaciones y el tipo de acción realizada”.

En el escrito, el ELN recuerda que “ha insistido en pactar un cese bilateral para generar un clima favorable a los esfuerzos por la paz, esta propuesta ha tenido importante respaldo nacional e internacional, pero la respuesta gubernamental ha sido negativa”.

Finalmente, esa guerrilla propone un debate político, invita al Gobierno a no interrumpir los diálogos de paz y se muestra dispuesta a acordar que se respeten determinadas áreas e instalaciones militares estatales, y determinadas áreas y campamentos donde opera el Eln. “Presidente Duque, queremos reiterarle que el camino de la guerra no es el futuro de Colombia; es la paz. Por ello le recordamos que lo mejor para el país, es que envíe a su delegación de diálogos a la mesa, para darle continuidad al Proceso de Paz y a la construcción de los acuerdos que traemos desde el Gobierno anterior”.