En Briceño, la crisis social y económica es asfixiante y calamitosa

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Lo que se puede apreciar en el piloto de paz y sustitución que se realiza en Briceño, municipio del Norte de Antioquia, es una perspectiva económica rentista y de minería, y sin embargo, desarrollada a medias. Con una implementación lenta en lo agrario, desarticulada en lo institucional; y estratégica y rápida en el interés extractivista; y por el otro lado, unas iniciativas que buscarían en la memoria colectiva márgenes asociativos de producción limpia y respetuosa con el medio ambiente, con posibilidades de industrialización local, que desafortunadamente no son apropiadas por la emergencia económica.

Esta la conclusión a la que llega Luis Alberto Rojas, miembro del Observatorio de Cultivos y Cultivadores Declarados Ilícitos, Occdi Global, y que plasmó en un escrito titulado “Briceño, un piloto de paz en crisis económica”.

Por considerarlo de gran relevancia, Análisis Urbano lo transcribe para sus lectores.

“Briceño, un piloto de paz en crisis económica.

“Una población sin proyectos agrícolas por cuenta de un PNIS lento; sin pescado y sin oro del río Cauca para pescadores y barequeros, por cuenta del megaproyecto de EPM; con líderes asesinados por haber hecho denuncias; y sin coca, pues los campesinos cumplieron con la erradicación a tiempo…”,

“… hacen que la situación económica y social de la población Briceñita sea realmente calamitosa. Y en “río revuelto” la minera Continental Gold viene haciendo su entrada con ofertas que caerían bien ante la crisis económica inminente de los campesinos, pescadores, barequeros, e incluso arrieros, transportadores, y comercio. “La economía se cayó”, dijo un campesino y a su vez barequero de apellido Areiza, quien manifestó que en este momento no había entradas económicas a las 11 veredas que hacen parte del PNIS. Y esto se puede apreciar de manera empírica y perceptiva, ya que no existen estudios actualizados sobre la situación económica del municipio. Uno de esos escenarios de observación donde los actores más importantes de las cadenas de valor son los campesinos, los barequeros y pescadores, lo constituye sus reuniones, y otras con las instituciones; pero en especial aquellas como las que se hicieron el sábado 19 de mayo en el casco urbano de aquel municipio”.

“Ese día se reunieron en Briceño cerca de 90 barequeros –de 600-asociados, quienes hablaron de los efectos de la tragedia del Proyecto HidroItuango, pero a su vez denunciaron el maltrato de las Empresas Públicas de Medellín a sus peticiones, ya que ella se niega, como planteó Diego Ruiz -Presidente de la asociación de Barequeros de Briceño-, a ver el daño social, psicológico, y económico ocasionado a la población en su conjunto. La reunión acordó demandar a EPM por daños materiales pero también inmateriales. Y además exigen a EPM que como atención inmediata a la emergencia de la quiebra de los barequeros y pescadores, les entreguen alimentos a sus familias que quedaron desamparadas. Frente a la emergencia que sufre esta población la Alcaldía local no se ha pronunciado, y se delegó en aquella ocasión a una comisión representativa para hablar con el Alcalde y con EPM”.

“De otro lado, la reunión de dueños –no formales- de socavones o túneles que viene dialogando con la empresa Continental Gold, arrojó que ante las expectativas de que la compañía ingrese pronto a la zona a explotar el oro, le exige que los formalice en la etapa de exploración, durante cuatro años o más, a fin de titularse como dueños legales de sus minas. La empresa responde que es su deber convivir con la pequeña minería pero que eso se hará de acuerdo a la ley 685 de 2001 o código de minas. Ese proceso es demorado, mientras tanto, solo pueden explotar las que demuestren requisitos e ingresen al mismo. Se acordó visitar Buritica-Antioquia para observar cómo fue la formalización allí, y hacer una agenda de capacitación ambiental. Algunos de estos mineros -aproximadamente 100- solo tienen esa actividad, otros la combinan con actividades agrícolas o comerciales, pero en general hay un impacto psicológico motivado por las dudas y porque no se sabe si la Continental cumplirá”.

“En cuanto a los campesinos que ya erradicaron y han sido cobijados por el Plan Nacional de Sustitución Integral PNIS, éstos siguen en la incertidumbre porque los recursos para los proyectos productivos no llegan, no se ha formalizado la propiedad de la tierra en otros casos, pues el apoyo de la Agencia Nacional de Tierras es lento, como lentas las tramitologías con todas las entidades del Estado para llevar a cabo estos procedimientos”.

“En otras reuniones convocadas por el PNIS a nivel local y las que se han hecho con funcionarios del orden Nacional y Departamental, se ha podido observar que no hay articulación Institucional, no se precisan los criterios ni las estrategias para ello, lo que dificulta la eficiencia y eficacia en la atención a la población, entre varias dificultades, esto impide que se tenga un registro, no solo económico, sino cualitativo, en términos de impactos y beneficios al proceso de sustitución”.

“En todo caso se registra desplazamiento y crisis alimentaria, pues no hay comida ni para los pocos animales que se tienen en algunas fincas. Este es el caso de doña Beatriz, líder de una de las veredas, quien le tocó salir con toda su familia para el pueblo, a vivir de un trabajo en un restaurante. Ella esperó muy juiciosa que los proyectos productivos llegaran y no aguanto más, le cedió su finca a otra parte de la familia”.

“El colapso de HidroItuango de EPM y la lentitud del PNIS, se suman, como en una cadena, no a una suerte de valor agregado, sino de desagregación cultural y segregación social de Briceño, pues cada día más se pierde su posibilidad de fundarse como pueblo, que si bien por momentos da muestras de resiliencia, en otros, como en esta coyuntura, acelera su gravedad económica. Esto se refleja en que cada quien se defienda de manera individual y acepte las condiciones que le ofrecen iniciativas como las de la Continental Gold, que vienen de afuera y ofrecen recursos de manera individual, fragmentando aún más sus posibilidades de organización y lucha por la supervivencia y el desarrollo asociativo. De esta forma, sus derechos colectivos se ven vulnerados, y los puntos 1 y 4 de los acuerdos de Paz, se han quedado rezagados respecto de un post-conflicto que a hoy ha tenido más tropiezos en su implementación, que aciertos sostenibles”.

“A esto se agrega que sectores violentos han cobrado la vida en estos días de dos líderes sociales de “Ríos Vivos”, un movimiento que congrega a mineros, pescadores y campesinos afectados por la construcción de la represa Hidroituango desarrollada por EPM sobre el Río Cauca en esta parte de Antioquia. Sus denuncias avisaron sobre la situación de emergencia social y ambiental que generó el represamiento del río Cauca”.

“De qué economía hablamos?”

“Lo que pasa en la economía local se puede apreciar en la siguiente afirmación: “Ya no hay coca, no hay cultivos agrícolas, y no hay pescado, ni hay oro para el pueblo, entonces qué va a ser de nosotros?” preguntó Fabián Serna, en medio de una charla que se sostuvo con él. Se trata de un barequero que trabaja en la zona del río Cauca hace 40 años, y en otros momentos cultivaba algunos productos agrícolas. Hoy está desplazado en el pueblo, debe ya dos meses de arriendo, y dice que escasamente comen con su familia”.

“La economía no es algo separado del desarrollo -que incluye formas de ser en lo educativo, en lo social, en la salud, pero también en lo psicológico y espiritual- incluye una superestructura, y por eso se habla de modelo. El caso es que en Briceño, como piloto del PNIS, nunca se interrogó que ocurriría más allá de sustituir, y hacia donde echaría a andar la nueva economía, que por cierto, de entrada, no interroga culturalmente los procesos históricos de producción de estas comunidades campesinas, más allá de decir que eran cocaleras, y cuando ofrece cadenas de valor, emprendimientos o mercados para el café, por ejemplo, no está pensando en su estructura cultural y asociativa, sino en dinámicas individuales y rentistas”.

“Esto se ha podido ver en las exposiciones que han hecho los funcionarios que han llegado a Briceño a mostrar las bondades del café, desde la perspectiva de la Federación Nacional de Cafeteros. Otras iniciativas como las de SALVATERRA, Ong, que asesora en materia de producción orgánica y con bio-fabricación de arena de roca, no son tenidas en cuenta. El valor agregado que ellos ofrecen a los abonos orgánicos es el componente mineral e industrial, y ayudarían al montaje de una bio-fábrica en Briceño, que sería de enorme importancia para la sustentabilidad. Lo mismo ocurre con una iniciativa como la de ASDESEEBRI, de Briceño, una asociación que busca generar procesos asociativos en café y otros productos, y sin embargo, el estado local y Nacional no están interesados en esta perspectiva”.

“En conclusión, lo que se puede apreciar en el piloto de paz y sustitución llevado a cabo en Briceño es una perspectiva económica rentista y de minería, y sin embargo, desarrollada a medias. Con una implementación lenta en lo agrario, desarticulada en lo institucional; y estratégica y rápida en el interés extractivista; y por el otro lado, unas iniciativas que buscarían en la memoria colectiva márgenes asociativos de producción limpia y respetuosa con el medio ambiente, con posibilidades de industrialización local, que desafortunadamente no son apropiadas por la emergencia económica”.

“A hoy, Briceño no es nombrada -por estar situada rio arriba- como parte de la catástrofe de HidroItuango, pero sus hijos ribereños andan por ahí desplazados y en un contexto de mayor crisis social y económica”.