Santiago de Chile, 22 de octubre de 2021.- Las autoridades chilenas retiraron los restos del «Soldado Desconocido», un militar anónimo de la Guerra del Pacífico que yacía a los pies de un emblemático monumento en honor al general Baquedano, en la Plaza Italia, el epicentro de las protestas en la capital.
La operación fue autorizada por el pleno del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) que decidió mover los restos de forma transitoria tras los ataques sufridos en los últimos dos años por grupos de manifestantes.
La base de piedra, donde yace este soldado desde 1931, amaneció el pasado martes vandalizada, después de que se celebrara en la víspera el segundo aniversario del estallido social, el inicio de la mayor ola de protestas en décadas, durante la cual se destruyó el perímetro de seguridad que tenía el monumento.
El Ejército realizó las diligencias para mover los restos con un protocolo que se extendió durante más de 8 horas y que contó con una ceremonia donde le rindieron un homenaje al uniformado.
También se formaron pequeñas manifestaciones de personas que simpatizaron con las Fuerzas Armadas.
El «Soldado Desconocido» fue un militar anónimo al que se le ha otorgado de manera informal la condición de héroe por haber participado en la Guerra del Pacífico (1879-1884), que enfrentó a Chile contra Bolivia y Perú.
Su cuerpo fue hallado en 1900 en la peruana localidad de Tacna, otrora un territorio chileno, y fue trasladado hasta Santiago para ser incorporado a la base del monumento que se estaba construyendo entonces en honor al general Baquedano, comandante en jefe del Ejército durante esa misma guerra.
La estatua de Baquedano, uno de los principales atractivos de esta plaza capitalina, también fue retirada por el CMN el pasado marzo para su restauración, tras ser blanco de numerosos sabotajes durante las masivas manifestaciones celebradas en Chile en los últimos dos años.
El soldado desconocido fue trasladado a un regimiento del Ejército para pasar la noche y será transportado este viernes al Mausoleo Militar del Cementerio General, en el centro de Santiago, según aclararon las autoridades.
El secretario técnico del CMN, Erwin Brevis, afirmó que el traslado contó con un equipo multidisciplinario compuesto por un antropólogo físico, un arqueólogo, una restauradora y otros profesionales con el objetivo de «resguardar adecuadamente el manejo de este procedimiento».
«Hoy podemos decir con certeza que se hizo cumpliendo con todos los protocolos y que la tarea culminó con éxito», destacó.
Respecto a la base de piedra, desde el consejo solicitaron a las autoridades regionales que su restauración no se haga en la misma plaza, sino en un lugar «que entregue las condiciones de seguridad y resguardo adecuados».
EFE