El presidente Iván Duque hizo presencia en el corregimiento de Machuca, municipio de Segovia, en el Nordeste de Antioquia, y aseguró allí que su presencia se materializará en acciones puntuales del Gobierno para la comunidad.
“Con el Departamento de Prosperidad Social, vamos a entregar 3.000 millones de pesos en reparación individual. También vamos a entregar 3.000 millones de pesos de reparación colectiva para la comunidad”, dijo Duque a los asistentes al acto de conmemoración de los 20 años de la masacre perpetrada por el ELN el 18 de octubre de 1998.
“Con Ocensa, una de las filiales de Ecopetrol, vamos a aportar recursos para que ese parque sea una realidad en la comunidad, de la mano con el Alcalde y el Gobernador”, añadió.
Adicionalmente, anunció que se atenderá a las víctimas con un mecanismo denominado ‘Atención Integral’, así como con la construcción de un parque para la recreación de los niños y de un centro Sacúdete (Salud, Cultura, Deporte y Tecnología).
Pidió a los ministros de Transporte, Ángela Orozco, y de Agricultura, Andrés Valencia, llegar a Machuca con inversiones para arreglar las vías y avanzar en los programas de titulación de tierras. Al Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, lo invitó a hacer parte del programa ‘Agricultura por Contrato’.
Y lanzó una invitación al gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez: “Señor gobernador, lo invito a que trabaje con nosotros en el programa ‘Agricultura por Contrato’, para que los productores tengan compradores a un precio justo por lo que están trabajando en esta tierra”, puntualizó.
Colombia necesita construir paz: Duque
En un recorrido por la población, Duque pudo conocer la realidad y el día a día de Machuca. En camino al cementerio, donde depositó una ofrenda floral en memoria de las víctimas, lo abordó el dueño de un pequeño circo que se encarga de llevar alegría a las veredas de la zona. El hombre le comentó las dificultades que enfrenta, y el presidente, tras el recorrido que hizo en el circo, se comprometió a ayudarlo a través de Prosperidad Social.
“Colombia necesita la construcción de la paz; la paz tiene que ser construida por todos y para todos, pero la paz se tiene que basar en seguridad y justicia, en el concepto del imperio y el respeto a la ley y, al mismo tiempo, en desarrollo y en equidad”, dijo Duque en otra intervención.
“No hay ninguna ideología o causa que justifique un asesinato, un secuestro, una extorsión, la voladura de la infraestructura, el ecocidio, y es por eso que tenemos, hoy más que nunca, como país, rechazar cualquier expresión de violencia”, añadió el presidente.
En un claro mensaje a los grupos armados ilegales, rechazó que se cometan actos violentos en nombre de la justicia social.
“La violencia no puede ser el vehículo de nadie para tratar de hablar de justicia social; los que sembraron el terror en esta tierra de Machuca acabaron con hogares vulnerables, con familias carentes de recursos y esperando oportunidades”, señaló.
En este sentido, se preguntó “¿Cómo se puede hablar de justicia social cuando se le hace daño a una población? ¿Cómo se puede hablar de bienestar cuando se destruyen los anhelos y las expectativas de familias enteras? ¿Cómo se puede hablar de justicia social cuando arruinaron las vidas de tantos niños, que quedaron huérfanos y que vieron a sus padres calcinarse bajo el fuego?”.
Así mismo, reiteró su mensaje a los violentos: “Si queremos construir un país de justicia social, lo primero que se debe hacer es dejar el camino de la violencia, dejar el camino del crimen, dejar el camino de las armas”.
Lo que pasó
A eso de las 2 de la mañana del 18 de octubre de 1998, un grupo insurgente denominado “Cimarrones” del frente “José Antonio Galán” del ELN, detonó una carga explosiva en el oleoducto Cusiana-Coveñas, en las afueras de la cabecera urbana del corregimiento Machuca.
El combustible se propagó hasta caer en el río Pocuné. Los guerrilleros dinamitaron el puente que atravesaba el poblado y al entrar en contacto el fuego con el combustible que corría por el río, hizo que el fuego se propagara e incendiara la población. Los habitantes, que a esa hora dormían, no lograron escapar y cerca de 84 personas murieron y 30 más quedaron heridas.