María Magdalena Cruz Rojas, líder comunal que hacía parte de los programas de sustitución de cultivos ilícitos en Mapiripán, Meta, fue asesinada el viernes 30 de marzo por hombres encapuchados, según denunció la fundación para la Defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario del Oriente y el Centro de Colombia (DHOC).
La mujer hacía parte del programa de sustitución de cultivos ilícitos en el sector de Brisas del Iteviare, inspección de Rincón del Indio, en Mapiripán, zona en la que hay presencia de disidencias del frente primero de las Farc y en la que tuvieron su asiento facciones paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Según el alcalde local, John Beltrán, la señora Cruz se dedicaba además a gestionar proyectos y programas para el sector donde residía y que en alguna ocasión ella manifestó que la habían amenazado.
En el comunicado de DHOC, difundido por la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam), se relata que la señora Cruz Rojas fue asesinada frente a su esposo e hijo en una finca propiedad de la pareja.
En un informe dado a conocer el pasado 1 de marzo, la organización Somos Defensores aseguró que en 2017 fueron asesinados 106 activistas de los derechos humanos y líderes sociales en el país.
Ante esta cruda realidad, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a Colombia “tomar medidas urgentes” para contrarrestar los asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales en Colombia.
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