El producto interior bruto (PIB) de Japón cayó en el primer trimestre de este año un 2 % interanual, según los datos preliminares publicados hoy por el Ejecutivo, que suponen el segundo trimestre consecutivo de contracción económica.
Entre enero y marzo, la tercera economía mundial retrocedió un 0,9 % con respecto al último trimestre de 2019, según la primera estimación realizada por la Oficina del Gabinete con los datos ajustados a la inflación.
Estos datos del PIB ofrecen la primera medida del impacto de la pandemia del nuevo coronavirus en la economía nipona, que acumula así dos trimestres consecutivos a la baja después de que entre octubre y diciembre de 2019 retrocediera un 0,7 % interanual y un 1,8 % intertrimestral.
Las cifras preliminares apuntan a la entrada en recesión de la economía japonesa, y aunque son mejores de lo que vaticinaban la mayoría de analistas, se teme que el impacto de la COVID-19 se note aún más desde abril, cuando se declaró el estado de alerta sanitaria en todo Japón por el virus.
El consumo de los hogares, principal pilar de la economía japonesa, fue el factor que más contribuyó a la caída del PIB entre enero y marzo, con un retroceso del 2,8 % frente al mismo trimestre del año anterior.
El gasto doméstico se vio claramente afectado por las recomendaciones de las autoridades de permanecer en casa dentro de lo posible y por la cancelación de eventos deportivos y culturales multitudinarios desde principios de marzo con motivo de la pandemia.
Las exportaciones, otro de los componentes de peso del PIB nipón, cayeron un 6,2 % internanual, en el contexto de interrupciones de la producción, problemas en la cadena de suministro y caída de la demanda global derivados de la propagación mundial del nuevo coronavirus.
En este mismo escenario, la inversión de capital de las empresas retrocedió un 4,2 %.
En cambio, la inversión estatal aumentó un 2,5 % con respecto al primer trimestre de 2019, impulsada por el programa de estímulos multimillonarios que ha sacado adelante el Gobierno de Shinzo Abe para mitigar los efectos de la pandemia.
A ritmo anualizado, medidor empleado para estimar el ritmo de expansión económica, la economía nipona retrocedió un 3,4 % en el primer trimestre.
EFE