En mayo se cumplirá la promesa de Trump de trasladar la embajada americana de Tel Aviv a Jerusalén. Las voces de protesta no se han hecho esperar, la comunidad internacional considera la acción como un posible desequilibrante en las relaciones en medio oriente.
El pueblo palestino ha considerado el traslado de la embajada americana a Jerusalén como un acto provocador y agresivo por parte de los Estados Unidos; mientras para Israel esto constituye una victoria en su lucha contra los palestinos por apoderarse de uno de sus territorios más significativos.
La OLP ha levantado su voz en protesta contra la medida tomada por Trump, pues consideran que un hecho así solo puede tomarse como una agresión a los intereses del pueblo palestino y un golpe moral a la lucha histórica que se ha librado con Israel, ha informado el medio de noticias AFP.
El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha celebrado la decisión, arguyendo que es un gesto de solidaridad y amistad con el pueblo israelí. El también ministro de inteligencia, Israel Katz, agrega que el trasladado es una medida justa para los intereses nacionales de Israel, y una justa reivindicación histórica para con su pueblo.
Finalmente, el líder palestino Mahmud Abas se quejó fuertemente ante la ONU y pidió mayores garantías para su pueblo. Pues consideran que el traslado es un atropello. Además, sugiera el llamado de un nuevo proceso de paz en medio oriente que garantice de una vez por toda la legitimidad del pueblo palestino, según informó Actualidad.